Las protestas agrícolas españolas alcanzan un punto crítico
Se ha desatado una nueva ola de inquietud social en España. Los agricultores españoles, movilizados a través de grupos de redes sociales, han iniciado una serie de protestas que han llegado a paralizar importantes vías de comunicación y logística. Los manifestantes demandan cambios en la normativa de la política verde de la Unión Europea, en los acuerdos comerciales internacionales y solicitan ayuda para enfrentar la prolongada sequía que afecta a su sector.
A lo largo del día, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha tenido que actualizar repetidamente la lista de carreteras afectadas por los cortes, que han llegado a colapsar una gran mayoría de las autovías del país. Entre las vías más afectadas se incluyen la A-1, A-2, A-4, A-5, A-6, A-92, A-42, A-66, A-50, A-62 y la A-30.
Pero el problema no acaba en las carreteras, las acciones de estos manifestantes también han impactado a grandes centros logísticos. Los agricultores han logrado bloquear el puerto de Málaga y Mercazaragoza, mientras que otros grupos han intentado hacer lo mismo en Mercamadrid. De igual forma, agricultores del Valle del Guadalquivir se dirigen hacia el puerto de Algeciras.
Diversas empresas y cooperativas agrícolas se han solidarizado con los manifestantes, cerrando sus puertas en varios puntos del país. Además, la Plataforma en defensa del sector del transporte ha anunciado un paro a partir del próximo sábado en apoyo a las protestas.
Por otro lado, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha exhortado al Gobierno a tomar medidas inmediatas para garantizar la circulación de personas y mercancías en todo el territorio español.
Diversas organizaciones agrarias también se han manifestado en apoyo a la causa, aunque defendiendo su propia agenda y calendario de movilizaciones. Asimismo, Lola Guzmán, portavoz de la recién conformada Plataforma 6F, ha destacado la respuesta «espectacular» de los agricultores y ha solicitado una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
En el ámbito político, la Unión Europea ha comenzado a tomar medidas para atender las demandas de los agricultores, anunciando la retirada de la propuesta de ley para un uso sostenible de productos fitosanitarios. Desde España, la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (Aepla) ha expresado su confianza en que la nueva Comisión Europea trabaje con criterios más racionales tras las elecciones europeas de junio.
Aunque la protesta sigue activa y se suma cada vez más apoyo, hasta ahora no se han registrado incidentes de mayor relevancia, más allá de la detención esporádica de algún manifestante.
