En la actual Asamblea General de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), se ha subrayado la necesidad de explotar las nuevas técnicas genómicas y el potencial de las leguminosas, en medio de la constante adaptación y evolución que caracteriza al sector de las semillas.
La directora general de Producciones y mercados agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Ana Rodríguez, destacó en el cierre la importancia de no desechar ninguna tecnología y la necesidad de aprovechar las nuevas técnicas de edición genética para lograr una producción vegetal más productiva, resistente a plagas y menos dependiente de insumos.
El director general de Anove, Antonio Villarroel, insistió en los riesgos relativos a la propiedad intelectual, específicamente en relación a la exclusión de la patentabilidad en el caso de las plantas obtenidas a través de técnicas genómicas. Villarroel alertó que algunas empresas biotecnológicas podrían desvalorizar variedades que extrajeron del mercado, después de introducirles mejoras genéticas.
Por su parte, la subdirectora general de Cultivos herbáceos y proteicos del MAPA, Paz Fentes, destacó el valioso papel de las leguminosas. Las leguminosas, según Fentes, favorecen la diversificación del medio agrario, aportando nutrientes al suelo y potenciando una dieta saludable. Además, están en el foco de desarrollo de productos proteicos alternativos para el consumo humano. La administración española, consciente de la importancia de este grupo de plantas, está promoviendo varias medidas, como el plan de proteína vegetal de la UE y un ampliado presupuesto para ayudas asociadas a leguminosas y al fomento de la biodiversidad.
Las opiniones recogidas en la Asamblea de Anove subrayan la necesidad de una revolución en el sector de la producción agrícola frente a un panorama cada vez más desafiante, reflejando la urgencia de una innovación constante y sostenible en el ámbito de las semillas y de la mejora vegetal. Las constantes evoluciones tecnológicas y legislativas, así como las dinámicas cambiantes del mercado, son retos que el sector ha demostrado estar dispuesto a enfrentar, con la visión puesta en una producción más sostenible, resistente y eficiente.








