En un giro reciente de acontecimientos, Brasil ha enviado una petición oficial a la Unión Europea (UE) para que suspenda la implementación de una nueva normativa comunitaria que tiene como objetivo luchar contra la deforestación importada. Esta legislación, prevista para entrar en vigor a finales de diciembre, restringe la adquisición de productos que contribuyen a la deforestación en los países exportadores.
La petición se plasmó en una misiva entregada por el ministro brasileño de Agricultura, Carlos Fávaro, al comisario europeo para la Agricultura y el Desarrollo Rural, Januz Wojciechowski, durante una reunión bilateral celebrada en Brasil. Brasil instó a Europa a que suspenda su Ley Antideforestación y que revise su enfoque punitivo hacia los productores.
La normativa comunitaria, adoptada en 2023, establecía un periodo de gracia hasta diciembre de 2024 para permitir que los importadores de la UE y los exportadores de terceros países se adaptasen a sus disposiciones. La ley busca evitar que las importaciones de la UE de ciertos productos y materias primas(a saber, el aceite de palma, la carne de vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera y el chocolate) causen deforestación en los países productores.
A efectos de cumplir con la normativa, los comerciantes de terceros países que quieran vender sus productos en la UE deben cumplir con una serie de procedimientos de verificación rigurosos. Estos procedimientos están destinados a garantizar que la producción de sus bienes no provenga de áreas que hayan sido objeto de deforestación.
No obstante, el Gobierno brasileño argumenta que estas exigencias son extremadamente complejas y hacen que sus exportaciones, especialmente las de productores pequeños y medios, sean inviables. Por ende, considera la normativa como unilateral y punitiva.
El manejo de este asunto ha llegado a constituir un obstáculo importante para la conclusión de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur. Brasil insiste en que ha estado implementando desde 2012 un Código Forestal riguroso y que se ha comprometido a eliminar la deforestación ilegal en la Amazonía para 2030. Además, el país afirma contar con 40 millones de hectáreas de pastizales de baja productividad que están aptos para la agricultura.
Dicho esto, el impacto de una interrupción en el comercio entre Brasil y la UE sería importante. Entre enero y agosto de este año, las exportaciones brasileñas a la UE ascendieron a 31.900 millones de dólares, lo que representa el 14,1% de sus exportaciones totales. Los productos principales incluyen petróleo, café no tostado, harina de soja y soja en grano.