En un posible escenario de tensión comercial, Brasil o Argentina aparecen como alternativas para China para incrementar sus importaciones de carne de cerdo si finalmente ejerce aranceles sobre este producto de la Unión Europea (UE). Esta decisión podría tener un impacto especial en España y surge en respuesta a las tasas impuestas por la UE a vehículos eléctricos chinos.
La Unión Europea arriesga perder presencia en el mercado porcino chino si se terminan imponiendo los aranceles. En 2023, China importó productos porcinos procedentes de España valorados en 1.537 millones de dólares. No obstante, la dependencia del gigante asiático respecto al cerdo europeo es limitada. Según analistas, las importaciones cubren aproximadamente tan solo un 5% del consumo total.
A fines de la década, la UE destinó un 55% de sus exportaciones de cerdo a China por la baja producción local debido a una epidemia de peste porcina africana. Sin embargo, en 2024 esta cifra ha descendido a un 19% interanual. Ante medidas comerciales restrictivas, el sector porcino europeo tendría que buscar otros mercados que compren en menores cantidades, pagan menos o donde debería competir con terceros países.
La alternativa más factible sería Brasil. No obstante, Estados Unidos, Canadá y Argentina son también opciones considerables. Sin embargo, no sería sencillo substituir la UE en el suministro de vísceras, ya que la UE cuenta con casi 60% del suministro global. En este sentido, existen obstáculos como las tensas relaciones con Estados Unidos o la falta de regulación adecuada en Brasil.
Otra posibilidad es que China simplemente no busque reemplazar las importaciones si decide suspender el cerdo europeo. Hay que tener en cuenta que China ha incrementado su producción de manera significativa, buscando elevar los precios bajos debido al exceso de oferta, para ayudar a los productores a cubrir pérdidas. Así, aunque las medidas ‘antidumping’ contra el cerdo europeo podrían resultar en una escasez temporal de vísceras de cerdo, el impacto sería limitado.
El futuro sigue siendo incierto y solo el tiempo dirá cómo se desarrolla esta guerra comercial.