El descontento de los agricultores en Madrid ha cobrado protagonismo con una serie de protestas que han sacudido las estructuras de la ciudad. Al parecer, cinco columnas compuestas por 500 tractores han penetrado diferentes arterias de la urbe, materializando la movilización más relevante desde el inicio de esta ola de manifestaciones que surgieron hace un par de semanas.
Las condiciones de la movilización agraria vienen desarrollándose dentro de las líneas establecidas por la Delegación del Gobierno, tal como se anunció a principios de la semana. A pesar de que los organizadores recurrieron a esta resolución, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó su vigencia.
La Delegación permitió el acceso a los 500 tractores, cifra especificada por los organizadores, pero rechazó a otros 150 por exceder el número autorizado. La manifestación ya ha echado a andar mientras que los agricultores se congregan en la Puerta de Alcalá, a la espera del visto bueno para iniciar la marcha.
Mientras tanto, la calle Alfonso XII ha sido el lugar elegido por la Delegación del Gobierno para el recorrido de la protesta, aunque la Unión de Uniones ha solicitado que la manifestación transcurra por el eje Cibeles-Prado.
Además de los tractores, los participantes armaron ruido con bocinas y cencerros, y exhibieron pancartas reclamando soluciones para el campo. Entre los primeros manifestantes en llegar a la Puerta de Alcalá estaban Juan Ortega y Carlos Medina, quienes recibieron aplausos de los asistentes.
Raúl Arroyo, un agricultor autónomo de cereal del sur de Madrid, participó en la columna de tractores que ingresó a la capital por la A-42, expresando su descontento con las condiciones actuales de la industria. Según él, los precios de venta se mantienen inalterados a pesar del aumento de los costos en los últimos años.
Este evento sin precedentes ha atraído la atención de los viandantes, muchos de los cuales mostraron su apoyo a los manifestantes y compartieron sus preocupaciones.