El sector agroalimentario europeo ha experimentado un cambio en la tendencia alcista que hasta ahora marcaba las importaciones de tomate marroquí. Según los últimos datos extraídos del informe de seguimiento de importación de tomate de la Unión Europea, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), el volumen de compra ha experimentado una caída de un 6,8% en lo que va de temporada, desde septiembre de 2023 hasta mayo de 2024.
En concreto, el informe expone que los países miembros de la UE han importado en lo que va de temporada hasta 1.370.552 toneladas de tomate de origen marroquí, lo que representa una disminución del 5,7% respecto a la campaña anterior y un descenso acumulado del 9,6% frente a la media de los últimos cinco años.
De forma paralela, la entrada de producto de origen extra-europeo ha marcado un volumen de 705.482 toneladas, con una constatación igualmente a la baja del 5,9% frente a los datos registrados en el año anterior. Sin embargo, a diferencia del producto marroquí, la importación de esta mercancía ha crecido un 13,4% respecto a la media quinquenal.
Marruecos sigue siendo, con 464.052 toneladas, el principal proveedor de este producto en el mercado de la UE, un ranking que se completa con Turquía (191.769 toneladas) y Túnez (24.286 toneladas) para la campaña 2023/2024. De todos ellos, Marruecos ha sido el que más ha visto reducir su participación en este mercado, señalando una caída del 6,8% respecto al volumen importado por los socios europeos en el periodo anterior.
Finalmente, destacar que Túnez ha sido el único país que ha visto incrementar sus importaciones de tomate durante este periodo, reflejando un crecimiento del 4,5% respecto a la última campaña, con 3.890 toneladas, y marcando un evidente ascenso del 42,6% en comparación con la media de los últimos cinco años.