Con la vuelta de las vacaciones de verano, muchos españoles están llenando sus neveras, mientras se mantienen atentos a aprovechar las ofertas disponibles en los supermercados. En este contexto, diversas organizaciones de consumidores instan a la población a mantener una actitud responsable y planificar sus compras para evitar el desperdicio alimentario y el derroche económico.
Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aconseja un procedimiento metódico: vaciar la nevera de manera ordenada, gestionar correctamente lo que se mantiene congelado y adquirir solamente lo esencial. Destaca además la importancia de realizar una gestión eficaz de las fechas de caducidad y consumo preferente, en especial con respecto a los alimentos secos.
La conservación y aprovechamiento óptimo de los alimentos frescos es otro aspecto crucial. Es aconsejable decantarse por alimentos de temporada y, en caso de congelarlos, anotar la fecha de congelación para establecer su durabilidad.
Rubén Sánchez, secretario general y portavoz de Facua, señala que el consumidor medio tiene dificultades para diferenciar las ‘verdaderas’ ofertas de los supermercados, al no mantener una lista de precios actualizada y su evolución. Por ello, Facua ha desarrollado una herramienta para informar a los consumidores sobre los precios de los productos, sus fluctuaciones y las diferencias entre distintos supermercados.
En líneas generales, ambas voces coinciden en la necesidad primordial de tener una lista previa antes de acudir al supermercado, con el fin de evitar las compras impulsivas y el consecuente derroche de alimentos y dinero.
Adicionalmente, la pandemia ha resultado en aumentos progresivos en el costo de la canasta de compra, lo que ha llevado a los consumidores a buscar los mejores precios para ajustar su presupuesto. En respuesta, varias cadenas de supermercados están adaptando sus estrategias para ofrecer atractivas ofertas.
En conclusión, la receta de éxito para llenar la nevera sin desperdiciar radica en la planificación previa y el análisis de las ofertas, una actitud que protege tanto el bolsillo del consumidor como el bienestar del planeta.