Las tensiones de carácter económico y geopolítico continúan aflorando entre China y la Unión Europea. En esta ocasión, el sector del país asiático ha decidido llevar a cabo una investigación anticipada de los cerdos europeos por motivos de antidumping. Al parecer, esta medida vendría como una respuesta a la reciente alza de aranceles por parte de la UE a los vehículos eléctricos chinos. Entre los países europeos más afectados se encuentra España, ya que es el principal proveedor de este tipo de carne al gigantesco país asiático.
En una nota llamativa, la investigación china ha excluido tanto a los embutidos como al prestigioso jamón ibérico. Cabe recalcar que en los últimos doce meses, las exportaciones españolas de carne porcina y sus derivados a China se cifran en más de 1.000 millones de euros.
Por otro lado, desde el ámbito interno, el gobierno anuncia la supresión del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del aceite de oliva a partir del 1 de julio. Esta resolución forma parte de la extensión de la bonificación de este impuesto en los alimentos de primera necesidad, una medida que se llevó a cabo semanas atrás. María Jesús Montero, la ministra de Hacienda, subrayó que esta rebaja va a repercutir positivamente en el bolsillo de las familias.
Al margen del frente económico, la actualidad agroalimentaria también apunta cambios en las tendencias de consumo. Según un informe que recoge la patronal del gran consumo Aecoc, siete de cada diez consumidores eligen salir a comer fuera de casa en la misma frecuencia que en años anteriores o incluso con mayor asiduidad. Aspectos como la socialización y la distensión definen estas salidas a los restaurantes, donde han surgido oportunidades para incrementar el consumo a través de prácticas como el desayuno a media mañana y la merienda, incorporadas por cerca del 80% de los encuestados.
A su vez, se incide en la relevancia y atractivo del medio rural, con una red de caminos naturales que suma 130 itinerarios a través de 10.800 kilómetros por España. También cabe resaltar que más de la mitad de los usuarios de turismo rural han alterado sus destinos y hábitos debido al clima extremo, optando por regiones frescas como el Cantábrico y los Pirineos.