Elaboración única sobre la manzana, la fruta de gran reconocimiento a nivel mundial
La manzana, una fruta de origen kazajo y conocida en todo el mundo, se celebra con orgullo cada 21 de octubre. Esta fruta, botánicamente conocida como ‘malus sieversii’, tiene su origen en las montañas Tien Shan, Kazajstán y Asia Central. Se introdujo en Europa a través de la famosa Ruta de Seda y ha sido un elemento casi omnipresente en nuestra cultura desde entonces.
La manzana se encuentra en cuentos de la infancia, como los de Blancanieves y Guillermo Tell, así como en referencias religiosas y de arte, como el caso de Adán y Eva. Por no hablar de la famosa historia de Newton, quien supuestamente tuvo su gran revelación sobre la gravedad cuando una manzana cayó sobre su cabeza mientras descansaba bajo el árbol. Y hoy, especialmente para las generaciones más jóvenes, una manzana es símbolo de tecnología avanzada o identificación de la ciudad de Nueva York.
Los beneficios para la salud
Entre los aforismos más conocidos sobre la manzana se encuentra el inglés «An apple a day keeps doctor away», que traducido al español sería «Una manzana al día mantiene al médico alejado». Según Fran Sabal, nutricionista experta y fundadora de la Escuela de Nutrición emocional, este conocido refrán tiene un gran trasfondo, aunque puntualiza que no garantiza una total ausencia de necesidad de atención médica. Sin embargo, recalca la importancia de incluir frutas y hortalizas en la dieta diaria para disfrutar de los beneficios que éstas ofrecen para la salud.
Las manzanas se distinguen por poseer un perfil nutricional excelente que incluye rica presencia de fibra, vitamina C y varios antioxidantes. Pueden contribuir a una mejor salud en general, con flavonoides que ayudan a reducir la inflamación y combatir el daño celular. En particular, la pectina, una forma de fibra soluble que poseen, puede favorecer la reducción de los niveles de colesterol, lo supone un beneficio para la salud cardiovascular.
El componente antioxidante
Además, la gran cantidad de fibra y agua que contienen contribuye a aumentar la sensación de saciedad, controlar el apetito, y por ende, facilitar la pérdida de peso. Además, poseen un efecto antioxidante que sirve para contrarrestar los radicales libres en el cuerpo, reduciendo de este modo el riesgo de enfermedades crónicas.
No obstante, es conveniente no consumir manzanas exclusivamente en forma de postres cocinados. La cocción de esta fruta puede hacer que aumente su contenido de azúcar y se pierdan algunos nutrientes importantes, como la vitamina C.
Finalmente, la manzana es un ejemplo de fruta sencilla y nutritiva que no debe ser desdeñada en pro de otras opciones más exóticas. Es accesible, versátil y aporta grandes beneficios a la salud. Como destaca Fran Sabal, vale la pena tener siempre una manzana a la vista, ya que puede convertirse en un tentempié nutritivo para incorporar en la dieta diaria, y puede combinarse con frutos secos para potenciar aún más sus beneficios nutricionales.