Tebrio, una firma biotecnológica destacada, ha presentado su novedoso fertilizante orgánico para suelos. Este producto, fabricado a base de excrementos del gusano de la harina (Tenebrio molitor), realza el rendimiento y potencia los grados Brix en el cultivo del tomate de industria. Puede funcionar de manera independiente, o bien combinarse con otros tipos de fertilizantes.
Esta innovación llega en un momento clave para el sector agrario, donde el rendimiento de las producciones agrícolas cobra especial importancia. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación pronostica un ligero incremento de la superficie cultivable para esta presente campaña del tomate de transformación, principalmente en Extremadura. Además se estima un aumento en el precio por tonelada, elevando así el rendimiento dependiendo de la eficiencia de las extensiones y optimización de los costes.
La aportación de este producto por parte de Tebrio no se limita únicamente a su aprovechamiento como fertilizante. Además de su función nutriente, ofrece al cultivo un efecto fortificante y bioestimulante que ayuda a salvaguardarlo ante situaciones de estrés abiótico (heladas, salinidad o pH extremos). También contribuye a la reducción del uso de químicos en el abonado dada su naturaleza orgánica.
Otro beneficio destacable de este fertilizante radica en la función fungiestática que posee, gracias al alto contenido de microorganismos presentes en su composición. Durante un ensayo llevado a cabo en la localidad extremeña de Montijo con la variedad de tomate industria UG16112, se verificó un aumento de rendimiento de hasta un 11,7% por hectárea en la zona abonada con los excrementos del gusano de la harina, en comparación con un área vecina fertilizada con un abono de fondo NPK convencional.
El director de la división Agro de Tebrio, Miguel Ángel Álvarez del Real, señala que este producto puede utilizarse solo o combinado con otro fertilizante. Explica que fomenta la capacidad de las plantas para captar y asimilar nutrientes del suelo debido a su baja relación carbono-nitrógeno. Destaca además la presencia de bacterias que fijan el nitrógeno ambiental y solubilizan el fósforo y el potasio.
En última instancia, el nuevo fertilizante orgánico de Tebrio no sólo nutre y revitaliza los suelos, sino que puede representar un salto cualitativo en la eficiencia y sostenibilidad de la industria agrícola, promoviendo prácticas más respetuosas con el medio ambiente mientras optimiza los resultados de las cosechas.
