El sector agrícola de España ha experimentado un alivio considerable en sus cifras de desempleo, según ha comunicado el Ministerio de Trabajo y Economía Social. En mayo, el paro en el sector se redujo en un 2,30%, lo que equivale a 2.501 personas, dejando el total en 106.458 desempleados. A su vez, esta cifra refleja un descenso significativo del 22,92% en comparación con mayo de 2022, lo que representa 31.659 desempleados menos.
Destaca la disminución del desempleo agrícola entre los extranjeros, registrando una bajada del 2,27% mensual y un 25,76% anual. De los 23.118 parados, 13.912 son de fuera de la Unión Europea, mientras que 9.206 son de países miembros.
Respecto a la contratación, se contabilizaron 163.224 contratos en mayo, un incremento del 29,22% respecto a abril, aunque con una reducción del 18,41% en comparación al mismo mes del año anterior.
Además de la disminución del desempleo, se registró un aumento en la afiliación al Sistema Especial Agrario (SEA) del Régimen General de la Seguridad Social. Esta cifra creció un 2,34% en mayo respecto al mes anterior, con un total de 722.262 personas, a pesar de una disminución del 3,45% respecto a mayo de 2022.
En cuanto a los trabajadores autónomos, la afiliación en agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca creció un 0,24% mensual y cayó un 1,10% anual, con un total de 260.510 cotizantes. El Régimen Especial de Trabajadores del Mar registró 64.445 afiliados, un 1,78% más en tasa mensual y un 0,89% más en tasa anual.
En términos más generales, el Ministerio de Trabajo informó que el número total de personas registradas en el SEPE ha bajado en 49.260 personas, un 1,77%, respecto al mes anterior, situando el total de desempleados en 2.739.110. Esta es la cifra más baja para mayo desde 2008.
La Seguridad Social sumó 47.883 afiliados en mayo, superando los 20,7 millones (20.709.078) por primera vez. Y durante los primeros cinco meses del año, se han creado 468.184 empleos, marcando el mejor periodo enero-mayo en la serie histórica. Estas cifras nos dejan con un optimismo cauto pero tangible para el futuro del empleo en España.
