En un giro inesperado de la cocina internacional, Alemania y Turquía se encuentran en medio de una encarnizada lucha legal. El döner kebab, plato típico y popular de ambos países, es el protagonista de una verdadera «guerra gastronómica». La Federación Internacional del Döner, con sede en Turquía, ha solicitado el reconocimiento oficial del plato como «especialidad tradicional garantizada», documento que garantizaría la identidad y procedencia turca del plato ante la Unión Europea (UE).
El döner kebab, que consta básicamente de pan relleno de láminas de carne, ensalada, salsas y especias, es un plato que los alemanes también consideran propio. El incremento en la inmigración turca en Alemania ha llevado a la proliferación de este plato en lugares como Berlín. Pero ahora, la definición y propiedad del kebab está en juego.
Lo que está en cuestión es precisamente el método de corte de la carne en la preparación del plato. La Federación Internacional del Döner argumenta que sólo los kebabs en los que la carne se corte de arriba abajo, en láminas de un grosor entre dos y cinco milímetros y con un cuchillo de 55 centímetros, deben ser identificados como ‘döner kebab’. Este método contrasta con el uso de una máquina cortadora, comúnmente empleada entre los vendedores de döner en Alemania.
La Oficina Federal para la Agricultura y la Alimentación de Alemania, anticipando los posibles efectos económicos significativos que podría tener la aprobación de la solicitud turca, ha presentado una objeción oficial ante la Comisión Europea. De igual modo, se busca llegar a un acuerdo con Ankara sobre la definición del döner kebab.
Dado que el kebab es también una importante fuente de ingresos para otros muchos ciudadanos en Alemania, esta «guerra del kebab» tiene relevancia más allá de su significado cultural. Más allá del origen o la propiedad del plato, esta «guerra» pone de manifiesto la riqueza cultural que surge de la mezcla de las gastronomías. Habrá que esperar por la decisión de Bruselas para ver quién se lleva la victoria en esta «batalla culinaria».