La flor de Pascua, también conocida como poinsettia, se ha convertido en un emblema navideño en los hogares españoles, especialmente en Almería. Esta provincia, conocida por su clima árido y desértico, ha experimentado un notable crecimiento en la producción de esta planta en la última década. Con un volumen que representa el 33% de la producción nacional, Almería se ha posicionado como un epicentro de cultivo de la flor de Pascua, impulsado por las favorables condiciones climáticas de la región.
En los invernaderos almerienses, la poinsettia roja domina el mercado debido a la preferencia de los consumidores. Sin embargo, en lugares como Semilleros Laimund en Níjar, es posible encontrar una diversidad de colores, desde blancas hasta amarillo limón, ofreciendo un espectro cromático que enriquece la tradición navideña. Guillermo Murcia, ingeniero técnico y responsable de Semilleros Laimund, destaca el proceso de cultivo de estas plantas, que inicia con la plantación de esquejes y se desarrolla con un cuidado intensivo y sostenible.
Cultivo Sostenible de la Flor de Pascua
La producción en Almería se centra en la sostenibilidad, utilizando métodos de lucha biológica y evitando el uso de fitosanitarios. Esta práctica fomenta un crecimiento saludable de la flor de Pascua, respetando el medio ambiente y garantizando un producto libre de químicos.
Desafíos y oportunidades
A pesar de una ligera disminución en la producción este año, el sector enfrenta retos como el incremento de costos, que no se han podido trasladar al precio de venta. No obstante, la flor de Pascua sigue siendo un cultivo estratégico en Almería, llenando un vacío en los meses de menor producción hortofrutícola y exigiendo un cuidado meticuloso.
El papel de los productores almerienses es crucial en el mantenimiento de esta tradición navideña, adaptándose a los cambios del mercado y las condiciones globales. La flor de Pascua no solo adorna los hogares y calles de España, sino que también representa un compromiso con la sostenibilidad y la innovación en la agricultura. Con su colorido y vitalidad, la poinsettia de Almería se ha convertido en un símbolo de la Navidad y un testimonio del ingenio agrícola de la región.
