El embalse de Almudévar se perfila como un elemento clave para garantizar el sistema de riego del Alto Aragón, convirtiéndolo en uno de los más compactos del país. Así lo destacó la directora general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Dolores Pascual, durante la XXVII Jornada Informativa de Riegos del Alto Aragón, titulada ‘Agua, agricultura y futuro: regadíos resilientes ante los desafíos globales’.
Pascual indicó que actualmente se está ejecutando la instalación de la línea eléctrica necesaria para el bombeo y turbinado de agua en el embalse. Este proceso complicará la puesta en servicio de la obra hidráulica, cuyo plazo se extiende entre dos y tres años. «Estamos trabajando en el proyecto de electrificación, que es un proceso largo. Todos los embalses requieren planes específicos para su puesta en carga», añadió.
A pesar de estos plazos, el embalse representa un reto significativo para Riegos del Alto Aragón, que deberá incorporarlo a su gestión, completar la zona regable y coordinarse con otros usuarios del agua. Así, se evaluará la capacidad de equilibrio del sistema. Con una capacidad de 170 hectómetros cúbicos, el embalse permitirá una regulación adecuada de la demanda de riego en condiciones normales. «Con los recursos que el embalse aportará, se logrará un balance casi perfecto entre la capacidad de regulación y la demanda de riego», subrayó.
Consumo por debajo de la dotación asignada
El presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas, también destacó que el sistema consume agua por debajo de su dotación. «Actualmente, utilizamos aproximadamente 7.500 metros cúbicos por hectárea, mientras que nuestra dotación para este ciclo es de 9.359 metros cúbicos por segundo. Este logro se debe a la modernización y mejora de eficiencia», explicó.
Pradas expresó su deseo de que el embalse se llene lo antes posible, señalando que se ha firmado un convenio para un plazo de 36 meses. «Esperamos que, con la colaboración de todos, se logre poner en marcha el protocolo de llenado de Almudévar», añadió.
Por su parte, Pascual felicitó a los regantes por sus esfuerzos pero enfatizó la necesidad de adaptarse a los efectos del cambio climático. «Es necesario incorporar la incertidumbre que esto genera y trabajar en la eficiencia hídrica, que debe alcanzar el 10 por ciento, tal como sugiere Europa», señaló.
Reflexiones sobre la gestión del agua
El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, clausuró el evento y presentó una paradoja inquietante: aunque este año se han registrado precipitaciones excepcionales, los embalses solo están al 50 por ciento de su capacidad. «No somos capaces de almacenar el agua suficiente en años lluviosos, lo que es una cuestión que requiere nuestra atención», enfatizó Rincón.
Este fenómeno resalta la necesidad urgente de revisar y mejorar las técnicas de almacenamiento y gestión del agua para optimizar su uso y asegurar la disponibilidad en años con menor pluviometría.








