En un movimiento audaz que responde a las demandas críticas del sector agrario, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha anunciado en su portal oficial la publicación del proyecto de real decreto para reformar los mecanismos de condicionalidad asociados a la Política Agrícola Común (PAC), con el objetivo de aligerar las cargas administrativas y ofrecer más flexibilidad en los plazos para los agricultores y ganaderos. Esta iniciativa, largamente solicitada por entidades como la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), pretende ser un punto de inflexión hacia una administración más sensible a las realidades del campo español.
La propuesta de reforma, que entrará en vigor de manera inminente, contempla ajustes significativos en las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM), especialmente en lo que refiere a la gestión de los rastrojos y la rotación de cultivos. Estas medidas, enfocadas en promover prácticas agrícolas más sostenibles y productivas, incluyen:
1. La eliminación de la obligatoriedad de mantener barbechos, una medida que ha resultado especialmente controversial en zonas de regadío.
2. Flexibilización en la gestión de los rastrojos, permitiendo su manejo desde la cosecha hasta el 1 de septiembre.
3. Admisión de la diversificación de cultivos como alternativa a la rotación forzosa, facilitando así el cumplimiento de las BCAM sin comprometer la diversidad biológica del entorno.
La flexibilización de los requisitos de la PAC ha sido un tema candente de discusión y origen de numerosas movilizaciones agrarias al inicio de este año. La publicación de este proyecto de decreto representa una respuesta concreta a las demandas del sector y marca un antes y un después en la relación entre las autoridades agrícolas y el campo.
Por otro lado, el documento también incluye modificaciones en las prácticas de abonado verde y en el manejo de cultivos leñosos en pendientes superiores al 10%, demostrando un esfuerzo por adaptarse a las variadas condiciones geográficas y climáticas del país. Asimismo, se ajustan las reglas para simplificar la rotación y diversificación de cultivos, proporcionando una mayor flexibilidad que debería repercutir positivamente en la sostenibilidad y la productividad del sector.
Este cambio normativo permitirá que las medidas se apliquen a la solicitud de la PAC de este año, concediendo a los agricultores un margen de maniobra más amplio para adaptarse sin penalizaciones. Se espera que esta actualización normativa tenga un impacto positivo inmediato en la campaña agrícola actual, aliviando las presiones sobre los agricultores y adaptando el marco regulatorio a la realidad de los campos españoles. La decisión subraya un compromiso con la modernización y flexibilidad del sector agrario, reconociendo la importancia vital de la agricultura y ganadería para la economía y sociedad españolas.
