El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, bajo la dirección de Luis Planas, ha anunciado un real decreto ley que proporcionará más de 636 millones de euros en ayudas directas a agricultores y ganaderos. Este apoyo económico se complementa con medidas en áreas fiscales, financieras, socio-laborales, hidráulicas y de Política Agraria Común (PAC), sumando un total de 784 millones de euros en beneficios para el sector.
El propósito de esta financiación es garantizar la seguridad del suministro alimentario y la continuidad de la producción en tiempos de sequías recurrentes, altas temperaturas y eventos climáticos extremos. El ministro Planas enfatizó la importancia de estas cuestiones para el Gobierno, especialmente en el contexto actual. De hecho, el seguro agrario ya ha peritado 392 millones de euros en indemnizaciones por la sequía en los primeros cuatro meses de este año.
Las medidas de ayuda específicas incluyen 355 millones de euros para los ganaderos de carne y de leche, y 5 millones de euros para la apicultura, especialmente afectada por el calor. Se creará un fondo de ayudas de 276,7 millones para la agricultura y se subvencionará hasta un 70% del costo de las pólizas de seguros para los cultivos de secano más afectados por la sequía. En 2023, el apoyo a la contratación de seguros agrarios del Ministerio ascenderá a más de 358 millones de euros.
En relación con la financiación, se han establecido exenciones del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que pueden alcanzar el 30%, y se ha ampliado en 20 millones de euros la dotación para la bonificación de créditos de una línea de créditos ICO-MAPA-Saeca. Se aplicarán medidas de flexibilidad en la aplicación de la PAC, incluyendo la ampliación del plazo para presentar solicitudes de ayuda hasta el 30 de junio.
A pesar de que la mayoría de los grupos parlamentarios han respaldado la aprobación de este real decreto ley, algunos han criticado su carácter «escaso y electoralista». Pero también se ha argumentado que estas medidas son esenciales para la supervivencia del sector agrícola y ganadero español en un contexto de adversidades climáticas crecientes.
