El Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, Luis Planas, aboga por la exclusión de alimentos y bebida de las guerras comerciales internacionales, argumentando que estas disputas no benefician a los consumidores, quienes terminan pagando más por los productos.
Planas, que el miércoles inició una visita de tres días a China, argumentó en una entrevista con EFE en Shanghái que «el mercado agroalimentario mundial, cuantas menos alteraciones tenga, mejor». Subrayó el hecho de que tanto alimentos como bebidas no deberían ser incluidos en los conflictos comerciales, ya que esta situación acaba provocando una subida de precios para los ciudadanos.
La visita llega en un momento geopolítico y comercial internacional delicado, después de que la Unión Europea iniciara una serie de investigaciones ‘antidumping’ a varios sectores chinos. Esto llevó a la prensa oficial del país asiático a alertar de que China podría responder de la misma manera hacia el sector porcino europeo, lo que tendría consecuencias para España, siendo este país el principal exportador europeo de cerdo a China.
El propósito de esta visita, según Planas, es «abrir nuevos mercados y consolidar los existentes». España exportó productos agroalimentarios a China por valor de aproximadamente 1.900 millones de euros el año pasado, aunque Planas cree que las posibilidades de exportación son mucho mayores.
Durante su visita a China, Planas tiene previsto mantener varios encuentros con altos funcionarios, en los cuales espera avanzar en la firma de nuevos protocolos que permitan incrementar el número de productos que España exporta a China.
Al final de la visita, está previsto que Planas se reúna con los importadores y distribuidores de productos agroalimentarios españoles. A pesar de los desafíos comerciales y políticos actuales, queda claro que España busca mantener sus lazos comerciales con China y buscar nuevas oportunidades en este mercado, siendo este país uno de los mercados prioritarios para sus exportaciones agroalimentarias.