Las tensiones vuelven a surgir en la comunidad empresarial europea a medida que la fecha límite para el cumplimiento de una nueva reglamentación contra la deforestación se acerca. EuroCommerce, la patronal representante del comercio minorista y mayorista en la UE, ha solicitado una prórroga para la entrada en vigor de esta normativa, prevista para el 2025.
La nueva legislación de la Unión Europea, que conlleva una estricta regulación sobre la producción y venta de productos específicos como la soja, el cacao, la madera y la carne de vacuno, ha sido criticada por aportar una carga adicional a los minoristas y mayoristas. Ellos se ven particularmente afectados, argumenta EuroCommerce, debido a la diversidad de productos que ofrecen y a los miles de proveedores directos con los que trabajan, muchos de los cuales son pequeñas y medianas empresas (pymes).
Además, esta asociación sostiene que existen altas posibilidades de interrupción de suministros o exclusión de pymes, debido a los estrictos plazos y extensos requerimientos de la nueva reglamentación. También existe el inconveniente de que las inversiones necesarias para su implementación no sean dirigidas correctamente. Lo ideal para EuroCommerce sería prorrogar la entrada en vigor al menos seis meses.
Cabe destacar que varios países, entre los cuales se encuentran Brasil, Canadá, Estados Unidos, China, Australia y Nueva Zelanda, también se han opuesto a la normativa. La reglamentación busca evitar, dentro y fuera de la Unión Europea, la deforestación causada por la importación de ciertos materiales y su elaboración en productos terminados, los cuales deben llegar al mercado «libres de deforestación».
Por un lado, grandes productores de chocolate, como Nestlé, Mars Wrigley y Ferrero, apoyan esta normativa, pero solicitan a la Comisión Europea que genere líneas de apoyo para la implementación de los requerimientos. Por el otro, Archer Daniels Midland, uno de los más grandes proveedores de soja en el mundo, también se muestra a favor, implementando ya medidas para que sus proveedores se adecuen a la normativa.
Tal legislación implica que, mediante un sistema de geolocalización, los importadores deberán demostrar que sus productos o materiales no han generado la deforestación de masas forestales. Estos no pueden haber generado deforestación a partir del 31 de diciembre de 2020. Para las pequeñas empresas, el plazo se amplía seis meses más, es decir, hasta junio de 2025, de acuerdo con el reglamento presentado por la Comisión Europea en noviembre de 2021 y aprobado por el Parlamento Europeo en abril de 2023.
Con este conflicto se pone de manifiesto el delicado equilibrio entre la viabilidad de las empresas y el cuidado del medio ambiente. Con el 86% de la biodiversidad terrestre mundial habitando en los bosques, y la Unión Europea habiendo sido responsable, según WWF, del 16% de la deforestación mundial en 2017, la presión queda sobre los hombros de las instituciones y las empresas para encontrar una solución que sea viable para ambas partes.