Este miércoles, en el BioHub de Valencia, los emprendedores han presentado más de treinta productos innovadores que parecían una utopía en la industria alimentaria y que ahora están disponibles en el mercado, convertidos en helados, snacks, carne sin carne o proteínas de alta calidad.
El espacio denominado Future Market, parte del foro ftalks, mostró la diversidad y potencial de decenas de startups que con sus ideas y propuestas no solo buscan obtener ganancias, sino también satisfacer necesidades concretas del sector agroalimentario. Entre ellos, destacó Kime, un robot humanoide que puede servir bebidas de todo tipo y que ya cuenta con siete unidades funcionando fuera de España.
Víctor Martín, representante de la empresa española desarrolladora Macco Robotics, ha señalado que esta iniciativa ofrece prometedoras ventajas. Aunque hay quienes aún perciben estas innovaciones como un riesgo, Martín tiene confianza en que su solución «drink corners» será distinguida con el tiempo como una gran oportunidad.
Otra compañía notable, MOA Foodtech, tiene como objetivo transformar los subproductos de la industria alimentaria en ingredientes funcionales de valor nutricional después de un proceso de fermentación. Esto permite su utilidad en la elaboración de alimentos con base vegetal o como suplementos de fibra, proteínas y vitaminas.
Proteínas alternativas y valorización de residuos alimentarios también son temáticas claves en el Future Market. OhGreens!, por ejemplo, trabaja para reducir el desperdicio alimentario, convirtiendo partes descartadas de verduras crucíferas en ingredientes para cremas y pastas untables. De igual manera, Let It V Foods ha creado el veikon, un producto que imita el sabor de la carne de cerdo, con menos calorías y grasas saturadas.
Awevo tomó otra ruta y presentó una tortilla francesa elaborada con un «huevo» de origen vegetal, hecho principalmente de agua, proteína de patata y aceite de girasol. Por otro lado, Quevana ha desarrollado un producto a base de bebida vegetal de anacardo que se asemeja a un queso semicurado.
Los proyectos de cultivo, helados, infusiones y la valorización de residuos de alimentos, junto con el desarrollo de etiquetas inteligentes que advierten sobre la seguridad del alimento, también formaron parte de la exposición.
Este increíble despliegue de innovaciones de futuro en el ámbito agroalimentario demuestra que la utopía, cuando es creída por un grupo de personas determinadas, puede efectivamente convertirse en realidad.