El brandy español renueva su imagen y apunta a la coctelería para atraer a un público más joven
El brandy, una bebida espirituosa históricamente asociada a los hombres mayores y al consumo en copa pequeña o en un carajillo, enfrenta una transformación de imagen en España. Los productores están trabajando arduamente para actualizar la percepción del público y atraer a una nueva generación de consumidores, buscando incursionar en el mundo de la coctelería y ofrecer versiones prémium del legendario licor.
Durante años, el brandy ha sido percibido como una bebida de carácter masculino, logrando una graduación alcohólica entre 36 y 45 grados. Se obtiene mediante la destilación de vinos y aguardientes, y se envejece en barricas de roble, dándole a cada botella un carácter distintivo y atrayente. Sin embargo, el estigma asociado a su consumo ha impedido que esta bebida sea disfrutada por un público más variado y joven.
En declaraciones recientes a Efeagro, Juan Carlos Muñoz, presidente de la Federación de Asociaciones de Barmans Españoles (FABE), sugiere que los productores «están trabajando para erradicar esa imagen envejecida». Agrega que se ve una mayor presencia del brandy en cócteles y que el licor «está obteniendo mayor protagonismo», lo que lo vuelve «más complejo y apetecible».
La coctelería se ha convertido en una de las áreas clave para renovar y rejuvenecer la imagen del brandy. Según César Saldaña, director general del Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Brandy de Jerez, están tratando de garantizar la renovación de su base de consumidores.
Asimismo, varias bodegas españolas están innovando para adecuarse a este cambio. Por ejemplo, las Bodegas Fundador, una de las integrantes de la IGP Brandy de Jerez, recientemente celebró su 150 aniversario con una renovación de su imagen e internacionalización de su firma, con nuevas presentaciones que son descritas como «más prémium, sofisticadas y contemporáneas» por su director comercial, Ángel Piña.
Este es un cambio bienvenido que respeta la tradición de elaboración del brandy y sin alterar las regulaciones existentes. Con estas innovaciones, tanto en la percepción como en la presentación, los productores de brandy en España esperan atraer a una nueva generación de consumidores y mantener la relevancia de la bebida en un mercado cada vez más competitivo y exigente.