El desafío del relevo generacional en la agricultura
El comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, ha alertado sobre una tendencia preocupante: la disminución de agricultores jóvenes. En un reciente congreso europeo de jóvenes agricultores, celebrado en Bruselas, destacó que en la actualidad hay muy pocos agricultores menores de 40 años. Esta situación plantea un reto significativo para el futuro de la producción agrícola. Según Hansen, “en algún momento la producción caerá, nadie tomará el relevo”. Crear un entorno seguro y atractivo para los jóvenes en la agricultura es crucial para asegurar que esta actividad no se convierta en un riesgo, especialmente con el horizonte del 2040 o 2050 en mente.
Aumentar la financiación y la seguridad ante desastres climáticos
Para abordar estos desafíos, Hansen propuso incrementar la financiación destinada a los agricultores más jóvenes. Apuntó a la importancia de que las aseguradoras sean más comprensivas sobre los desastres naturales, que están ocurriendo con una frecuencia cada vez mayor. La falta de apoyo financiero puede desalentar a los jóvenes que desean iniciar o expandir su actividad agrícola. Es fundamental que estos nuevos agricultores se sientan respaldados para contribuir al sector.
Además, el comisario lamentó la naturaleza cambiante de la Política Agrícola Común, que se revisa cada siete años. Esta incertidumbre en las políticas no ayuda a los agricultores a realizar las inversiones necesarias, que suelen tener horizontes mucho más amplios de 20 o 30 años. La planificación a largo plazo es esencial en un sector donde la inversión inicial puede ser alta y las rentabilidades, inciertas.
Medidas para facilitar el relevo generacional
Sari Essayah, ministra de Agricultura y Silvicultura de Finlandia, enfatizó también la necesidad de implementar medidas que faciliten la transición entre generaciones. Destacó que es crucial que los agricultores puedan legar sus explotaciones a las nuevas generaciones de una manera más sencilla y que, para ello, es necesaria una remuneración adecuada. En este sentido, según Essayah, la cadena agroalimentaria debería ser más justa para asegurar que todos los actores se beneficien equitativamente.
La eurodiputada española Carmen Crespo, presente en el congreso, subrayó que los jóvenes agricultores necesitan competitividad y rentabilidad para poder mantenerse en el sector. Su voz se suma a un coro creciente que aboga por un cambio estructural en la forma en que se concibe y se apoya la agricultura juvenil.
El uso responsable del agua en la agricultura
Otro tema destacado durante el congreso fue el uso responsable del agua. Ramiro Angulo, secretario general del Agua de la Junta de Andalucía, hizo un llamado a las instituciones para dotar de mayores recursos a las regiones que enfrentan retos graves, como la escasez de agua o las inundaciones. Angulo quiso que los agricultores que dependen del agua puedan visualizar su futuro con menos incertidumbre, considerando que el agua es un recurso fundamental en la agricultura.
La necesidad de un correcto uso y reciclaje del agua en los cultivos es un aspecto que requiere atención y acción inmediata. Al final del día, un manejo adecuado del agua podría no solo garantizar la sostenibilidad de las explotaciones actuales, sino también proporcionar un futuro más seguro para las nuevas generaciones de agricultores.
Reduce la burocracia y promueve la rentabilidad
Asimismo, Pedro Barato, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), enfatizó la importancia de la rentabilidad dentro del sector agrícola. Barato propone que es esencial reducir la burocracia que enfrentan los agricultores y que es necesario que las instituciones expliquen a la ciudadanía el valor esencial que la agricultura tiene en sus vidas. Una mayor comprensión pública de la función agrícola puede fomentar un ambiente favorable para el crecimiento de la agricultura joven.
En el contexto de acuerdos de libre comercio, como el pactado entre la Unión Europea y Mercosur, Barato abogó por una mayor reciprocidad que beneficie a los agricultores europeos, permitiendo así que el sector se mantenga competitivo a nivel global.
La décima edición de este congreso, auspiciado por el Partido Popular Europeo, se centró en cómo garantizar que la agricultura sea atractiva para las futuras generaciones. Al final, la conversación gira en torno a cómo construir un sector agrícola resiliente, justo y sostenible. La historia de la agricultura aún está en desarrollo, y las decisiones tomadas hoy definirán el rol que jugarán los jóvenes en el mañana, creando un futuro en el que la agricultura no solo sobreviva, sino que prospere.