La campaña de fruta de hueso ha comenzado con expectativas optimistas entre los productores frutícolas, quienes prevén una temporada «equilibrada» y mejora en comparación con la del año pasado. Aunque se ha iniciado con un retraso de aproximadamente siete días, este tiempo adicional podría jugar a favor de la fruta, permitiendo que alcance un tamaño adecuado en el árbol.
Nuevas oportunidades gracias al retraso
Santiago Vázquez, experto en fruta de hueso de Cooperativas Agro-Alimentarias, ha destacado que el retraso en la campaña permite un crecimiento natural de la fruta debido a la extensión del ciclo. Esto, junto con el aumento en el aporte de agua por las lluvias recientes, sugiere que la producción podría ser más equilibrada y con calibres superiores a los del año anterior, donde los frutos fueron especialmente pequeños.
Aun así, antes de contar con el aforo oficial, Vázquez se muestra optimista respecto a la cosecha, a excepción de algunas variaciones. De hecho, ha señalado que, a pesar de que en el caso del albaricoque se estima una ligera reducción por problemas de cuajado durante la floración, en la ciruela también se puede observar una posible falta.
Perspectivas del mercado y producción
El inicio de la campaña este año ha sido «interesante», ya que no han entrado grandes volúmenes de fruta fuera de la fecha de consumo habitual. Esto contrasta con otros años en que las producciones precoces se ven afectadas por el clima, lo que resulta en un mercado sobresaturado.
Por su parte, Joaquín Gómez, presidente del comité de fruta de hueso de Fepex, ha indicado que, a pesar del atraso en el comienzo, ya hay cantidades significativas disponibles en ciertas zonas productoras. Esto se traduce en una expectativa de volúmenes de producción similares a los de la campaña anterior, junto a un buen calibre.
Desafíos en el camino
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Oslvald Esteve, responsable del sector de la fruta de hueso de COAG, ha compartido su preocupación por las numerosas adversidades que han enfrentado los cultivos en años recientes, incluyendo este. La situación climática ha planteado desafíos constantes, con tormentas y granizo dañando entre 6.000 y 7.000 hectáreas en Cataluña solamente.
Esta temporada también empieza con un cuajado «un poco justo», lo que sugiere que la cosecha será normal en términos de cantidad, sin excesos, pero sí con la esperanza de que el clima colabore en los días venideros. Además, Esteve confía en que los mercados «se comporten» dado que otros países productores también están pasando por situaciones similares, lo que podría resultar en una mejora en los precios nacionales.
Un vistazo a las cifras del sector
En 2024, la producción de fruta de hueso, que incluye melocotón, paraguayo, nectarina, albaricoque, cereza y ciruela, alcanzó las 1.815.788 toneladas, representando un incremento del 3% en comparación con el año anterior. Estas cifras indican un sector con potencial de desarrollo, especialmente en términos de comercio exterior.
El último informe oficial sitúa las exportaciones de fruta de hueso en más de 550.000 toneladas en la campaña anterior, lo que representa un crecimiento del 13,3% con respecto al año anterior y supera en un 3,7% la media de los últimos cinco años. Esto destaca la relevancia de este sector en la balanza comercial agrícola.
Las circunstancias actuales plantean un escenario complejo pero prometedor para la fruta de hueso en el próximo año. Como consumidores, ¿estamos preparados para valorar la calidad y la producción local en un mercado que se enfrenta a constantes cambios? La temporada apenas ha comenzado y parece que nos tiene reservadas varias sorpresas.