Brasil incrementa las exportaciones de café en un 39% hasta agosto
Las recientes estadísticas dictan que Brasil, conocido como el gigante cafetero del planeta, ha registrando una cifra récord de exportaciones de café. Abasteciendo al mundo con una aplastante cantidad de casi 32 millones de sacos de 60 kg enviados al extranjero durante los primeros ocho meses del año. Este volumen representa un notorio aumento del 39% en comparación a los mismos meses del año anterior, según informa la federación cafetera del país.
Considerando solamente el mes de agosto, las exportaciones alcanzaron los 3,7 millones de sacos, mostrando un crecimiento del 0,7% respecto al mismo mes del año 2023. Sin embargo, no es solamente el volumen de las exportaciones lo que es digno de mención. De acuerdo con los datos ofrecidos por el Consejo de los Exportadores de Café (Cecafé), los ingresos derivados de estas exportaciones alcanzaron una cantidad escandalosa de 955,6 millones de dólares, que equivalen a unos 866,9 millones de euros. Esto destaca un incremento del 31% respecto al mismo periodo del año anterior.
Al indagar más en los datos, se puede apreciar que Estados Unidos continúa siendo el principal demandante del café brasileño, acaparando un 15,9 % del total de exportaciones. Alemania le sigue de cerca con una cuota de 14,3%.
El café más exportado es sin duda la variedad arábigo, con un total de más de 23 millones de sacos exportados entre enero y agosto, lo que constituye un 72,6% del volumen total. El tipo de café canephora se sitúa como la segunda elección más popular, cuyas ventas están marcando un ritmo impresionante con un crecimiento del 212,2% en comparación al año 2023, elevando su cuota hasta un 19,1%.
Sin embargo, no todo resulta optimista para los exportadores de café. Estos se enfrentan a cargas adicionales y, en muchas ocasiones, imprevistas debido a la falta de infraestructura adecuada en los puertos, así como retrasos y alteraciones de los horarios de los barcos. En agosto, el Boletín Detención Cero informó que el 69% de los barcos presentaron algún cambio de escala o retraso en la exportación del café, lo cual generó trastornos considerables para los transportadores del apreciado grano.