La juventud agraria en España, sin apoyo
La actividad agraria en España se enfrenta a un reto importante. Según el documento base del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, publicado por Efeagro, la mitad de los jóvenes que se están incorporando a este sector lo hacen sin recibir ayudas por parte de la Política Agraria Común (PAC).
En un escenario de envejecimiento y masculinización de la población ocupada en este sector, el documento señala que el número de agricultores que recibirán apoyo del Plan Estratégico de la PAC para el periodo 2023-27 será inferior al de otros países miembros como Francia o Italia, pese a contar con un gasto público similar destinado al relevo generacional.
Además, de cada cinco jóvenes que se instalan en el campo, tres continúan con la explotación familiar, evidenciando un fuerte componente de tradición en esta actividad. Y aunque la población activa agraria se ha mantenido estable en la última década, el número de jóvenes activos en el sector ha descendido un 11%.
Este fenómeno es preocupante en un contexto europeo en el que un tercio de los titulares de explotaciones tienen 65 años o más y solo el 12% de las explotaciones están en manos de jóvenes menores de 40 años. En España la situación es aún más grave, con un 41,3% de titulares de explotación mayores de 65 años y solamente el 8,9% menos de 41 años.
Obstáculos y retos de la juventud agraria
El documento del Ministerio de Agricultura identifica los principales obstáculos que encuentran los jóvenes al iniciar su andadura en la actividad agraria, entre los que destacan el acceso a la tierra y al crédito, las trabas burocráticas, y la falta de información adecuada y asesoramiento específico. Para los jóvenes agricultores, la probabilidad de que sus solicitudes de préstamo para iniciar o ampliar su negocio sean rechazadas es dos o tres veces mayor.
Además, la tierra, el recurso más importante de la agricultura, no es fácil de conseguir. Se calcula que se han abandonado alrededor de 198.000 hectáreas de superficie agraria útil en todo el territorio español, a lo que se suma la falta de transparencia e información sobre el mercado de la tierra.
Desde el Plan Estratégico de la PAC se ha diseñado una Estrategia Nacional de Relevo Generacional y una mayor dotación presupuestaria destinada a jóvenes. Asimismo, se ha puesto el foco en los «new entrants», nuevos profesionales agrarios, y en facilitar el traspaso de las explotaciones por parte de agricultores que se encuentran próximos a la jubilación. El objetivo es evitar el abandono de las fincas y facilitar el acceso a la tierra a los jóvenes agricultores.
En definitiva, el relevo generacional en el sector agrario español se presenta como un desafío que requerirá de acciones y medidas efectivas para atraer a los jóvenes al campo y garantizar así el futuro de la agricultura en nuestro país.