La última Encuesta de Población Activa (EPA) revela datos preocupantes para el sector de la agricultura en España. De acuerdo con las estadísticas divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer trimestre de 2024 se ha registrado un leve incremento en la tasa de desempleo de este sector de un 0,64%, equivalente a 800 personas. Este aumento sitúa el total de desempleados en el entorno de los agricultores en un total de 128.700 personas.
No obstante, este incremento del paro en la agricultura se percibe más moderado en comparación con otros sectores industriales. Con relación al repunte trimestral del desempleo, la agricultura se ha situado como el sector con menos fluctuación, contrastando con la subida general de un 4%. Sectores come la industria registran un incremento del 24,16% y la construcción del 26,14%.
A pesar de esta relativa estabilidad en términos de desempleo, el sector primario no ha podido eludir un retroceso en términos de ocupación laboral. Durante el periodo de enero a marzo, se contabilizaba un total de 765.800 personas ocupadas, lo que representa un declive del 27,6% con respecto al último trimestre de 2023, esto es unas 27.600 personas menos dentro de la sector agrario.
Frente a este declive de la ocupación en el sector agrícola, el panorama laboral de España en general ha seguido otro camino. En el primer trimestre de 2024 la tasa de desempleo se ha elevado al 12,29%, con 2.97 millones de ciudadanos desempleados. A pesar de ello, este mismo periodo ha visto como el empleo ha crecido en 615.800 personas, en tanto que el paro ha disminuido en 208.500 personas.
En resumen, el sector de la agricultura sigue enfrentando desafíos a pesar de moderar su ritmo de crescimento respecto al desempleo. Sin embargo, la caída anual en la ocupación es un punto de atención. El sector agrícola seguirá requiriendo estímulos e innovación para mantener la competitividad y poder ofertar empleos de calidad en nuestra economía.
