Según los datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), los alojamientos de turismo rural observaron un incremento del 5,6% en las pernoctaciones durante el pasado mes de junio, respecto al mismo período del año previo. Este aumento se traduce en 1.118.696 de pernoctaciones, siendo una señal clara de que este sector está viviendo un momento de auge.
Por otro lado, la encuesta de ocupación de alojamientos ha precisado que, desde enero hasta junio, las pernoctaciones en alojamientos rurales han crecido un 2,29%. Junto a ello, el Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural (IPTR) notó una elevación anual del 6,88% en junio, impulsado considerablemente por los repuntes del 12,04% en Islas Baleares y el 10,12% en Castilla-La Mancha.
En cuanto a la procedencia de los visitantes, las pernoctaciones de residentes en España se han elevado un 1,63%, hasta las 705.421, en tanto que las de residentes extranjeros aumentaron un notable 13,24%, alcanzando las 413.275.
La estancia media ha sido de 2,45 días, ligeramente inferior al mes de junio del año anterior, con una bajada del 1,04%. El porcentaje de ocupación de las plazas fue del 21,05%, suponiendo un incremento del 6,2% respecto a junio de 2023. En los fines de semana, el grado de ocupación llegó al 35,43%, es decir, un 2,55% más.
Por regiones, las Islas Baleares se consolidaron como el destino preferido en número de pernoctaciones, registrando unas 225.920, al tiempo que alcanzó el grado de ocupación más alto, con el 62,94%. La isla de Mallorca, en particular, se destacó como preferente, con más de 172.201 pernoctaciones, y una ocupación del 62,11% de las plazas ofertadas. Por su parte, Castilla y León lideró en la oferta de plazas en casas rurales con 23.856 plazas, seguida de cerca por Andalucía (22.839) y Cataluña (17.495).
Estos datos subrayan el buen momento que vive el turismo rural en el país, a pesar del contexto actual de la pandemia, evidenciando un notorio interés tanto a nivel nacional como internacional a este tipo de alojamiento.