La Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de Marruecos (ONSSA) se encuentra actualmente en proceso de investigación a una empresa cuyos productos, específicamente fresas, han llegado a Europa con signos de contaminación por hepatitis A. Este hallazgo ocurrió en un punto de entrada español el pasado lunes, provocando una alerta en la industria.
Uno de los pasos iniciales de esta investigación ha sido la recogida de muestras de las fresas para un análisis en profundidad de la situación. Adicionalmente, las medidas de control sanitario sobre la empresa en cuestión se han incrementado, como suele ser habitual en casos de alertas de esta índole según fuentes de la ONSSA.
Este incidente, ha causado que las asociaciones de agricultores españolas insten a una suspensión inmediata en la importación de fresas y otros productos frescos procedentes de Marruecos. El origen de la contaminación se atribuye a un riego efectuado con aguas fecales, un tema que sin duda será objeto de esta investigación del ONSSA.
La Comisión Europea ha intervenido, asegurando a los consumidores que estas fresas no llegaron a ser distribuidas en el mercado. El organismo ha argumentado que no se requieren acciones rápidas contra dichos productos en el resto de la Unión Europea, más allá del territorio español donde se identificó inicialmente el problema.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de las regulaciones sanitarias y de la labor de organismos como la ONSSA y la Comisión Europea, para prevenir cualquier riesgo potencial de enfermedades asociadas con el consumo de alimentos importados.
