La reciente investigación publicada esta semana en la prestigiosa revista Nature pone en alarma a la población científica y sanitaria. Los actuales métodos de control y vigilancia del virus de la gripe aviar, también conocido como H5N1, podrían no ser suficientemente efectivos. El estudio apunta a la posible existencia de variantes del virus propagándose en silencio, sin ser detectadas.
Investigadores del Reino Unido lideraron el estudio, centrándose en últimos brotes de H5N1 en visones gallegos, fauna marina suramericana y granjas de vacas lecheras estadounidenses. En los Estados Unidos, más de 200 rebaños de 14 estados han sido vistos afectados por el virus.
Un hecho alarmante es que el primer caso humano de gripe aviar sin contacto previo con animales infectados se detectó en Misuri, Estados Unidos, en agosto. Esta persona es la decimocuarta contagiada en el país solo este año, aunque los 13 casos anteriores sí habían estado en contacto con animales infectados.
La preocupación crece, ya que las actuales estrategias de vigilancia parecen fallar en reportar los datos de contagio, especialmente en las granjas estadounidenses. Las grandes lagunas existentes se deben, en parte, a que en Estados Unidos solo es obligatorio declarar la gripe aviar en aves de corral, no en mamíferos.
Los científicos alertan del riesgo de centrar el análisis del H5N1 exclusivamente en los cadáveres de fauna salvaje, ya que esto supone que potenciales variantes del virus podrían estar propagándose sin ser detectadas. La falta de datos y de decisión por parte de las administraciones preocupa a la comunidad científica, la cual teme la existencia de brotes invisibles propagándose no solo en granjas, sino también en seres humanos que trabajan con animales.
Para mejorar la situación, los investigadores proponen un mejor reporte de datos y el recurso a la vacunación. Existen vacunas antigripales para las aves de corral que, aunque no evitan el contagio, sí reducen la carga viral de la enfermedad. Es más, si el H5N1 comienza a propagarse en humanos, existen reservas de vacunas H5 que podrían producirse a gran escala usando plataformas de ARN mensajero.
Desde los estudios de científicos, insisten en la indefinición acerca de la gravedad de una posible pandemia de H5N1, cuya letalidad en humanos puede variar. Los nacidos tras la pandemia de H3N2 de 1968 parecen ser más susceptibles a sufrir gravemente en caso de una pandemia de H5N1. Hasta la fecha, los virus de la gripe aviar han provocado más pandemias globales que cualquier otro patógeno. Este dato y el resultado de la investigación resaltan la importancia de mejorar la vigilancia y control del virus en cuestión.