Un gran avance tecnológico ha sido alcanzado por la colaboración académica entre la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y la Universidad de Murcia (UMU), dedicada a la optimización de la industria agrícola del limón. Esta unión de expertos ha alcanzado un significativo logro mediante el desarrollo de precisos algoritmos de visión artificial. Su función principal radica en la estimación del calibre de los limones, obteniendo así un incremento de un 30% en la eficacia al respecto.
El proyecto surge en respuesta a la convocatoria del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), llevado a cabo por Citrus Gea Belmonte. Los especialistas han diseñado un revolucionario sistema que utiliza fotografías aéreas para realizar estimaciones de producción con un imperceptible error del 1% en los cultivos. Pero eso no es todo, el sistema puede ir aún más allá, usando simples imágenes tomadas desde un móvil para determinar el calibre de una gran cantidad de limones con una exactitud asombrosa, con un error medio inferior a un centímetro.
Esta invención proporciona una solución a una de las problemáticas más recurentes en la agricultura, que es la predicción anticipada de la producción de las cosechas. Como lo expresa José Miguel Molina Martínez, director de la Escuela de Agrónomos de la UPCT e investigador principal del proyecto.
Pero los desafíos que este nuevo algoritmo aborda no se detienen allí. Otra cuestión central para la industria agrícola es la correcta determinación del momento óptimo para recoger la cosecha. Este factor está directamente ligado a los beneficios económicos de la empresa, ya que diferentes parámetros como el calibre de los frutos y el estado de maduración pueden variar con el paso del tiempo, afectando directamente el precio de mercado.
Esta notable colaboración entre la UMU y la UPCT es un claro ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a mejorar y evolucionar una industria tan antigua y esencial como la agricultura. Sin duda, se abre un horizonte de posibilidades y avances en el campo de la visión artificial aplicada al sector agrícola, y nos hace cuestionarnos, ¿cuál será la próxima innovación?