La industria agroalimentaria andaluza, a pesar de los retos que enfrenta en el contexto global, se consolida como un "motor productor imparable de productos de calidad". Este reconocimiento resalta su liderazgo tanto en España como en el ámbito internacional, donde ha sabido adaptarse y prosperar.
Compromiso y futuro del sector
Durante la primera edición de Alimental Andalucía 2025, un foro que explora los nuevos desafíos del sector agroalimentario en la región, se presentaron cifras reveladoras sobre el impacto de esta industria. Con más de 6.000 empresas en su haber y un negocio que mueve alrededor de 22.000 millones de euros, el sector no solo genera empleo, con más de 66.000 puestos de trabajo, sino que también se posiona como una "potencia exportadora", alcanzando ventas al exterior de 15.700 millones en 2024, un 14.5% más que el año anterior. Esta información fue compartida por la viceconsejera de Agricultura, Consolación Vera, quien también expresó su preocupación por los aranceles que puedan imposibilitar este crecimiento.
El informe presentado por Emilio Ponce, director general de la Fundación Caja Rural del Sur, proporciona una radiografía exhaustiva del sector, evidenciando su papel como generador de riqueza y empleo. Ponce también subrayó el compromiso de la fundación con el sector agroalimentario andaluz, enfatizando la necesidad de continuar invirtiendo y dedicando recursos al sector primario.
Agricultura y ganadería: diversificación y tradición
Andalucía se distingue por tener una "agricultura diversa y altamente competitiva, que preserva la tradición" y una ganadería sostenible. Bajo este contexto, destacan productos emblemáticos que van más allá de ser simples alimentos, como los ibéricos y, sobre todo, el aceite de oliva virgen extra, considerado un "referente que ha transformado la gastronomía mundial".
Además, la producción de cítricos, especialmente las fresas y los frutos rojos de Huelva, pone en evidencia la capacidad innovadora del sector, que implementa modelos de contratación por origen debido a la escasez de mano de obra. Asimismo, no se puede dejar de lado la producción de productos subtropicales como el mango, la chirimoya y el aguacate, cuyo cultivo está en auge en la provincia de Málaga.
La provincia de Almería, reconocida como la "huerta de Andalucía", continúa liderando en horticultura, mientras que Cádiz brilla gracias a sus viñedos centenarios y a la producción de vinos de uvas pasas, que también tienen su propio lugar en el corazón de la tradición andaluza.
Pesca y calidad: pilares del éxito agroalimentario
La pesca es un componente crucial de la agroindustria andaluza. La región es reconocida por sus "mejores pescados y mariscos, tanto frescos como congelados". La modernización de la flota pesquera y el auge de la acuicultura garantizan un producto de alta calidad que complementa los logros de la agricultura.
La calidad es, sin duda, la seña de identidad de la industria agroalimentaria andaluza. Con más de 65 denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas, los productos andaluces se destacan en el mercado por su autenticidad y distinción. Esto fue enfatizado por Ponce, quien destacó que la alta calidad es el "denominador común de esta industria", lo que la hace atractiva frente a la competencia.
Premios Alimental: un reconocimiento a la excelencia
Durante el foro, se entregaron los Premios Alimental Andalucía, que reconocieron a siete empresas líderes por su contribución al sector. Entre los galardonados se encuentran Agrovegetal, por su papel en la investigación e innovación en el sector alimentario, así como la cooperativa COVAP, referente en producción. Otras empresas como Fresas Nuevos Materiales, Oleícola El Tejar, Petaca Chico Referente, Grupo Primaflor y Prolongo Faccsa también fueron premiadas por su labor excepcional.
Estos premios no solo subrayan la calidad y creatividad del sector, sino que también sirven como inspiración para los actores del agro andaluz, evidenciando que la innovación y la tradición pueden coexistir y prosperar en un mismo espacio.
El futuro de la industria agroalimentaria en Andalucía estará marcado por la necesidad de adaptarse constantemente a los cambios climáticos y geopolíticos, pero también por el compromiso de sus actores con la calidad, la sostenibilidad y la innovación. En un mundo donde la alimentación de calidad es cada vez más valorada, Andalucía tiene mucho que ofrecer y explorar en este camino hacia una agroindustria más robusta y competitiva.








