La campaña del atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo entra en su fase más activa este lunes con la llegada de la flota de cerco, conocida por su alta capacidad de captura. Con una abundancia catalogada como "histórica", las empresas pesqueras se enfrentan, sin embargo, a un panorama comercial incierto debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos, lo que ha generado preocupaciones entre los sectores involucrados.
Impacto de los aranceles en la pesca
Desde la imposición del 10 % adicional sobre los productos de la Unión Europea, las empresas han notado un "descenso de las ventas en EE. UU.," que se estima en un 10 %. Juan Serrano, director general de Balfegó, no ha dudado en calificar esta situación como un "rompedero de cabeza".
Con la posibilidad de que el gravamen aumente al 20 % o incluso al 50 %, como ha amenazado el presidente estadounidense, la incertidumbre se cierne sobre el futuro comercial de la industria.
Balfegó, que hasta ahora ha obtenido el 39 % de su facturación en EE. UU., se enfrenta a un panorama complicado, donde políticas que devalúan el dólar podrían encarecer aún más el atún español para los consumidores norteamericanos.
España, país atunero por excelencia
España destaca como el principal extractor de atún rojo en Europa, con una cuota asignada de 6,783.67 toneladas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Esta cantidad se distribuye entre la flota de cerco y las almadrabas, así como otros métodos de pesca artesanal.
La especie, migratoria por naturaleza, ve su captura iniciarse en Canarias en febrero, seguido de las "levantás" en Cádiz durante la primavera. En la actualidad, es el momento clave con el cerco haciendo su entrada en el Mediterráneo, marcando el inicio de la temporada de mayor actividad.
La operación de la flota de cerco
A partir de las 00:00 horas (10:00 GMT) del día 26, las embarcaciones que trabajan para las empresas españolas comenzarán a operar en las aguas de Baleares, con la posibilidad de capturar atunes hasta el 1 de julio. Sin embargo, se prevé que finalicen antes de esa fecha, dada la intensidad del trabajo.
Las armadoras más destacadas, como Balfegó, tienen planes ambiciosos, ya que prevén generar más de 350 empleos en la campaña, un 20 % más que el año pasado. Sin embargo, el calentamiento del agua podría haber adelantado la llegada del atún en dos o tres semanas, lo que obligará a evaluar la posibilidad de anticipar el comienzo de la temporada.
Balfegó no solo contará con sus barcos, sino que también trabajará con 39 embarcaciones, de las cuales 13 son de pesca activa y el resto son auxiliares. Con el apoyo de buques de otros países, la empresa se prepara para una captura estimada de 3,700 toneladas.
Abundancia histórica y recuperación de las reservas
La abundancia del atún rojo en el Atlántico oriental y el Mediterráneo ha alcanzado niveles catalogados como "máximos históricos". Este éxito es fruto de un plan de recuperación que ha supuesto sacrificios significativos para los pescadores y las almadrabas a lo largo de los años.
Ricardo Fuentes, una de las armadoras que también opera bajo el modelo de almadrabas, ha desarrollado una red de clientes en España y en mercados internacionales, abarcando desde EE. UU. hasta Japón y Corea.
Como resultado de este esfuerzo conjunto, las empresas están preparadas para navegar en un mar de dificultades, donde las decisiones políticas globales pueden influir en el destino de la industria pesquera.
La pesca del atún rojo continúa siendo un tema de gran relevancia en la agenda comercial, así como un pilar cultural en muchas comunidades costeras. Con el inicio de esta nueva campaña, la mirada está puesta en cómo se desarrollarán los acontecimientos y en la respuesta de la industria ante estos retos. La capacidad de adaptación puede marcar la diferencia entre sobrevivir y prosperar en el apasionante y competitivo mundo de la pesca.








