Los mercados agrícolas de Estados Unidos son ahora lugares menos convencionales de pugnas políticas, lejos de los grandes focos y eventos de televisión. Los partidos republicano y demócrata despliegan voluntarios a lo largo del país en un esfuerzo por asegurar cada voto posible en unas elecciones que se prevén muy ajustadas.
En Annandale, una localidad de Virginia ubicada en los suburbios de Washington DC, los productores locales venden sus productos directamente a los consumidores entre carpas decoradas que exhiben letreros de apoyo a los candidatos: la vicepresidenta Kamala Harris por los demócratas y el expresidente Donald Trump por los republicanos. Estas carpas no sólo son un testimonio de lealtad a los partidos, sino también un punto de información esencial para los electores.
El voluntario republicano Paul Potter declara: «Nos hemos instaurado aquí para distribuir folletos acerca de los candidatos y ayudar a aquellos que necesitan registrarse para votar». Estos voluntarios también se ofrecen para despejar dudas sobre el proceso electoral y para acabar de persuadir a los indecisos.
Además de proporcionar información y asesoramiento electoral, las carpas de los demócratas y republicanos también distribuyen memorabilia política como gorras, chapas y pegatinas. Sus seguidores incluso proporcionan papeletas premarcadas para facilitar el voto, formularios para solicitar el voto por correo y organizan transportes para desplazarse a los lugares de votación.
Los voluntarios de ambos partidos están de acuerdo en que cada voto cuenta, y parece que su labor está siendo apreciada. Nora Wester, vecina de Annandale, señala que «muestran que no son únicamente los altos cargos del partido los que están interesados en que los políticos salgan elegidos».
Aunque las encuestas dicen que la vicepresidenta Kamala Harris tiene una ventaja de siete puntos sobre Donald Trump, ambos partidos reconocen la necesidad de luchar por cada último voto. Las elecciones siguen estando en el ámbito de lo incierto, y la lucha buscará recrudecerse mientras el día del voto se acerca.