El panorama de la nutrición en los comedores escolares de España se encuentra en el punto de mira. Menos de la mitad de los colegios, concretamente 4 de cada 10, elaboran sus propios menús diarios en sus cocinas. Estos datos son preocupantes ya que la alimentación tiene un impacto directo en el rendimiento de los estudiantes. La falta de una dieta saludable es una de las mayores críticas provenientes de asociaciones de padres y expertos, especialmente por el efecto que tiene en la concentración y el rendimiento de niños de entre tres y dieciséis años.
Los nutrientes, como ácidos grasos, omega 3, ácido fólico, minerales, hierro o zinc son importantes para el desarrollo cognitivo y cerebral en estas edades. Según Ismael Sanz, investigador del Centro de Análisis de Funcas, una universalización de las becas de comedor podría potencialmente incrementar el rendimiento académico y ayudar a disminuir las cifras de obesidad infantil. Sanz también opina que la elaboración de los menús escolares puede ser más equilibrada en los colegios que en algunos hogares de rentas bajas, donde la cesta de la compra no suele incluir productos frescos o de temporada, ya que estos suelen ser más caros.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) apoya la iniciativa de incluir en las licitaciones y contratos de gestión de los comedores escolares criterios de compra pública verde. Evidence de que el precio de los menús puede impactar en la salud de los niños. Exigen que se prioricen productos ecológicos, de proximidad y de temporada y que se reduzca el uso de envases y el transporte.
De acuerdo con la OCU, aunque hay un ligero incremento en la presencia de alimentos integrales, verduras y frutas en los menús, aún existe un desequilibrio en los menús escolares de más del 50% de los alumnos de colegios públicos y estudiantes de institutos privados y concertados.
Dicha organización también señala que España cuenta con un sistema de comedor escolar de subvención parcial, por lo que cada comunidad autónoma tiene su propia regulación y existe una variedad en la gestión del servicio. La inversión promedio de las familias en comedores es de 96 euros mensuales en un centro público, 130 euros en uno concertado y 150 euros en los privados.
El Ministerio de Consumo está preparando, desde junio de 2023, un real decreto que tiene como objetivo garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad en los comedores escolares, donde los menús deben contener al menos un 45% de frutas y hortalizas de temporada.