World Central Kitchen (WCK), la organización benéfica dirigida por el reconocido chef español José Andrés, retomará sus operaciones en la Franja de Gaza tras un paro de cuatro semanas a raíz del asesinato de siete de sus trabajadores en un ataque aéreo perpetrado por Israel el pasado 1 de abril. Durante esta pausa forzada, la falta de alimentos en el enclave palestino ha sido etiquetada como «urgente» por la organización.
Con la intención de seguir la labor que se vio interrumpida, la organización ha anunciado que abrirá una tercera cocina de alta producción en Al-Mawasi, denominada en honor a Damian Soból, el constructor experto que murió en el ataque aéreo. Esta nueva incorporación se suma a las otras dos instalaciones de producción masiva en Rafah y Deir al Balah, además de las 68 cocinas comunitarias que WCK ya operaba en Gaza.
Antes del terrible incidente, WCK servía más de 43 millones de comidas en Gaza, representando el 62% de toda la ayuda de las organizaciones no gubernamentales internacionales en la región, según datos propios. Ahora, la ONG de José Andrés vuelve al terreno, con 276 camiones cargados con el equivalente a casi 8 millones de comidas, listos para cruzar la frontera por Rafah. Adicionalmente, se exploran nuevas vías para enviar camiones de alimentos a Gaza desde Jordania y se considera la reutilización del corredor marítimo que previamente WCK había utilizado con el apoyo de la organización humanitaria española Open Arms y Emiratos Árabes Unidos.
A pesar de que las Fuerzas de Defensa de Israel asumieron la responsabilidad del ataque aéreo y manifestaron haber modificado sus normas de actuación, WCK sigue buscando respuestas y mejoras en la protección de sus trabajadores. El chef José Andrés pidió un análisis independiente del incidente y solicitó el apoyo de Estados Unidos, Australia, Canadá, Polonia y Reino Unido, países de origen de los cooperantes fallecidos, aunque hasta el momento, Washington ha declinado unirse.
