El puente del Primero de Mayo está despertando un interés moderado en el sector del turismo rural español. A pesar de que algunos territorios, como Madrid, disfrutan de un puente de hasta cinco días, en gran parte del país la festividad laboral cae únicamente el miércoles, lo que ha incidido en una menor demanda de alojamiento rural comparada con años anteriores.
Esta situación es visible en la actual tasa de ocupación que, según las fuentes consultadas, se mueve entre un 45% y un 25%, dependiendo de la zona del país. No es una mala cifra si tenemos en cuenta que el buen tiempo no está garantizado. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha pronosticado para estos días cierta inestabilidad con precipitaciones incluidas, lo que puede haber frenado algunas reservas.
Puntos clave:
1. Propensión a la reserva de última hora: las plataformas de reservas y asociaciones del sector confían en que las cifras mejoren gracias a las conocidas reservas de última hora. Aunque la previsión no es muy positiva, se espera que la ocupación pueda subir hasta un 10% más.
2. Interés por los destinos costeros: las zonas con costa continúan siendo las más demandadas. Por ejemplo, Canarias ya se encuentra cerca del 60% de la ocupación, mientras que en Aragón y Galicia las cifras también son alentadoras, situándose en torno al 25%.
3. Mayor interés cerca de la capital: en la plataforma EscapadaRural.com, que registra una ocupación del 30% para el periodo del 1 al 5 de mayo, destaca que los destinos con más demanda son aquellos que quedan a poca distancia de Madrid.
A nivel general, el turismo rural está afrontando el puente con sus índices más bajos del año, aunque ya tiene la mirada puesta en la campaña estival. De cara al verano también se percibe una tendencia de adelanto en las reservas, quizás influida por las ganas de planificar las vacaciones después de un largo periodo de incertidumbre por la pandemia.