La industria de la restauración en España ha mostrado una notable capacidad de recuperación tras los estragos que la pandemia infligió en el sector. A pesar del cierre de alrededor de 36,000 empresas en 2020, los establecimientos han logrado adaptarse y evolucionar, convirtiendo los desafíos en oportunidades, especialmente con el auge de los servicios de comida a domicilio.
Impacto de la pandemia en el sector de la restauración
La pandemia obligó a los españoles a cambiar sus hábitos de consumo. Durante el confinamiento, los ciudadanos se vieron forzados a cocinar en casa, lo que creó un vacío que posteriormente llenaron al volver a socializar, pero bajo estrictas restricciones sanitarias. Estas limitaciones, que se alargaron más de lo esperado, transformaron la manera en que los consumidores se relacionan con la gastronomía.
Entre las empresas que se adaptaron a esta nueva realidad está el restaurante Berlanga, en Madrid. Su dueño, José Luis García Berlanga, decidió pivotar hacia el servicio a domicilio, reconociendo la demanda de arroces que podía satisfacer a quienes se encontraban confinados. “Nos quedamos sólo cuatro trabajadores y no paramos de enviar a domicilio. Los dos años siguientes fueron más duros, con normas cambiantes, hasta que se normalizó todo. Ahora es solo un recuerdo”, comenta Berlanga, reflejando la resiliencia del negocio.
Redefinición del consumo: más gasto, pero menos salidas
Edurne Uranga, de Circana, señala que, aunque en 2024 los españoles gastaron más de 42,517 millones de euros en restauración, lo que significa un aumento del 14% en comparación con los niveles previos a la pandemia, también se ha observado una disminución de hasta un 4% en las ocasiones de consumo. Este fenómeno destaca la tendencia de los consumidores a gastar más en menos ocasiones, lo que plantea retos y oportunidades para los restauradores.
El incremento de los precios ha afectado a diversos aspectos del sector. Entre 2023 y 2024, la inflación en la restauración superó la media, alcanzando tasas del 6.6% y 4.7%, respectivamente. Sin embargo, el sector ha tardado en trasladar estos aumentos a los consumidores, lo que ha generado una complejidad adicional en la gestión de precios.
Transformación de hábitos y nuevos estilos de vida
El teletrabajo ha influido notablemente en la reducción de las ocasiones de consumo. Antes, los desayunos y almuerzos eran momentos clave, pero ahora representan solo el 26% de la restauración total, una caída de dos puntos respecto a antes de la pandemia. Este cambio revela cómo los nuevos estilos de vida están moldeando el mercado.
A pesar de la baja en la frecuencia de salidas, el sector ha visto un auge en las reservas, sobre todo en restaurantes populares y en períodos de mayor demanda, como los fines de semana. La digitalización y la competencia con supermercados también han revolucionado la forma en que los consumidores acceden a la gastronomía.
Retos y oportunidades para el futuro
El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, destaca que el sector ha visto un aumento del turismo y el ocio como oportunidades para su crecimiento. Sin embargo, también advierte sobre los desafíos que enfrenta, incluyendo el aumento en costes operativos y la necesidad de adaptarse a un cliente más informado y exigente.
“Estamos ante un cliente más sofisticado y complejo que hace años”, asegura Gallego. Además, menciona que, a pesar de la dificultad de contratación en ciertas áreas, el sector continúa aspirando a crear más empleos y a innovar en sus servicios. Esto incluye la implementación de plataformas móviles y otros canales de interacción con el cliente que, aunque requieren inversión, pueden retribuirse en la fidelización del consumidor.
El futuro de la restauración en España se visualiza como un panorama en el que el consumo sigue evolucionando. Mientras los españoles buscan vivir experiencias y disfrutar de la gastronomía, existe una clara necesidad de que el sector se adapte a sus preferencias cambiantes. La clave probablemente radique en equilibrar la calidad con la accesibilidad y en ofrecer un servicio que se adapte a las expectativas de un mercado en constante transformación. Seguir explorando estas dinámicas de consumo será esencial para quienes buscan sobresalir en la industria de la restauración.








