Los inspectores españoles de pesca marítima pararán el lunes por tercera vez en dos años e iniciarán una huelga general indefinida, con manifestaciones en Madrid y en Vigo, para pedir mejores condiciones laborales, la regulación y la remuneración adecuada de sus horarios especiales.
Detalles de la convocatoria
La huelga, convocada por los sindicatos CCOO y ELA, tiene como objetivo reclamar al Gobierno unas condiciones de trabajo dignas y eficaces para el personal de inspección de pesca de la Administración General del Estado, compuesto por unos 170 funcionarios, que trabajan en Madrid y en el litoral. Los inspectores se manifestarán en Madrid el lunes frente a la sede del Ministerio de Agricultura y Alimentación y el miércoles 5 en Vigo, ante la Agencia Europea para el Control de la Pesca (EFCA, en sus siglas en inglés).
Desde hace días, los inspectores han protagonizado concentraciones puntuales en zonas costeras como el País Vasco o Alicante. En esta ocasión, la huelga empieza con carácter indefinido, marcando la tercera jornada de protesta desde 2023.
La importancia de su labor
La labor de los inspectores es crucial para la actividad de la flota pesquera y para el control de las capturas. Su función no solo impacta en la sostenibilidad de la pesca, sino que también juega un papel fundamental en la economía de las comunidades que dependen de esta actividad. Al mejorar las condiciones laborales, se busca potenciar la eficiencia y eficacia de sus tareas, garantizando así la protección del recurso pesquero.
Los profesionales han señalado que los criterios para programar las inspecciones están afectando a la flota y reduciendo el control a los pescadores que menos cumplen, lo que tiene un impacto negativo en los precios en lonja del pescado capturado legalmente.
Denuncias sobre condiciones de trabajo
La presidenta de la Asociación de Inspectores Pesqueros (Apipes), Ludi Rueda, ha indicado que los ministerios no están reconociendo adecuadamente la disponibilidad y los horarios especiales ligados a sus funciones. Rueda explicó que los inspectores tienen una disponibilidad «de 24 horas al día» y que no se les remunera, lo que contrasta con otros funcionarios que reciben su compensación si trabajan por la tarde.
Los sindicatos convocantes han denunciado que la nueva instrucción de horarios «impuesta» por el MAPA y por el Ministerio de Política Territorial es «ineficaz e ineficiente» para alcanzar los objetivos de inspección establecidos por las instituciones nacionales y europeas. Esto ha generado un malestar creciente entre los inspectores, quienes demandan un tratamiento justo y acorde a la naturaleza de su trabajo.
Solicitud de reconocimiento de riesgos laborales
Igualmente, los inspectores de pesca reivindican una evaluación completa de riesgos laborales y la corrección de deficiencias en formación de seguridad, dado que son uno de los colectivos de la Administración que trabaja habitualmente en situaciones de mayor riesgo. Rueda ha subrayado que las exigencias físicas de su labor son significativas y que realizar embarques a partir de los 65 o 57 años aumenta las probabilidades de sufrir un accidente considerablemente.
Rueda señala que hay otras profesiones, como los estibadores o los pescadores, que ya tienen un coeficiente reductor para la edad de jubilación. «Nos parece penoso hacer embarques a esa edad. Queremos que se declare esta profesión de riesgo porque tiene unas exigencias físicas importantes», añade la representante de los inspectores.
La situación actual plantea un desafío no solo para quienes trabajan en la inspección de pesca, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de reconocer y valorar adecuadamente el trabajo que realizan. La lucha por mejores condiciones laborales es un tema que naturalmente impacta en el equilibrio de las actividades pesqueras y, por extensión, en la salud de nuestros océanos. Es crucial seguir el desarrollo de esta huelga y observar cómo se formalizan las demandas, ya que lo que está en juego es el futuro de la pesca sostenible en España.








