Mercadona ha logrado un hito significativo en su trayectoria en Portugal, obteniendo unos beneficios de 7 millones de euros en su primer año de rentabilidad. Esta es una noticia alentadora para la distribución de productos agrícolas, dado que Mercadona se propuso establecerse en este mercado hace cinco años. Con la vista puesta en el futuro, la compañía espera duplicar esos resultados en 2025, alcanzando entre 14 y 20 millones de euros en ganancias.
El compromiso con el mercado portugués
En la presentación de resultados del ejercicio de 2024, el presidente de Mercadona, Juan Roig, expresó su satisfacción al afirmar: "Estamos muy satisfechos y este año por primera vez Portugal ha sido rentable". A pesar de este éxito, Roig reconoce que aún queda trabajo por hacer en términos de adaptación a la cultura y los hábitos de consumo locales. Destacó la importancia de ser "más portugueses" para enriquecer su oferta y entender mejor a los proveedores del país.
La adaptación a un nuevo mercado no es tarea sencilla. Roig explicó que la empresa enfrenta desafíos relacionados con la falta de un surtido adecuado de productos portugueses y el establecimiento de relaciones sólidas con productores locales. En este sentido, mencionó que "es mucho más fácil tomar la decisión de ir a Portugal que hacerse portugués", reflejando la necesidad de un proceso más profundo de integración y conocimiento del mercado.
Expansión y crecimiento sostenible
El desempeño de Mercadona en Portugal ha sido notable en términos de desarrollo físico. En 2024, la compañía abrió once nuevas tiendas que se suman a las 60 existentes desde su primera apertura en 2019. Este crecimiento es parte de una estrategia que incluye la apertura de una decena adicional de establecimientos en varias localidades, como Lisboa. En total, Mercadona espera tener presencia en 12 de los 18 distritos de Portugal, lo que contribuye a fortalecer su competitividad en la región.
Las nuevas tiendas han registrado unos impresionantes 1.800 millones de euros en ventas, lo que subraya la sólida acogida que han tenido entre los consumidores portugueses. Además, la inversión en infraestructura ha sido significativa. La empresa ha iniciado la actividad del bloque logístico en Almeirín, con una inversión de 220 millones de euros, que es el más grande de todos los que ha llevado a cabo.
Las expectativas para el futuro
Con una mirada hacia el futuro, Mercadona tiene planeada una inversión de 200 millones de euros en 2025, destinada a la apertura de más tiendas y la adquisición de terrenos. Esta apuesta parece apuntar a una expansión que no solo se quedará en Lisboa, sino que también buscará avanzar hacia el centro y el sur de Portugal, proporcionando una oferta más diversa de productos agrícolas.
Roig enfatizó que el negocio en Portugal "está yendo muy bien", pero también reconoció que la rentabilidad ha sido un proceso arduo. Lograr esta rentabilidad, explicó, no solo ha sido un objetivo, sino una contribución clave a los resultados globales de la compañía, que busca consolidarse en otros mercados en el futuro.
Mientras Mercadona continúa con sus planes de expansión, se plantea un llamado a la reflexión sobre cómo las empresas pueden cultivar vínculos más profundos con las comunidades locales. A medida que avanza en el mercado portugués, el equilibrio entre la adaptación local y la identidad corporativa será un aspecto crucial a seguir en el tiempo. La evolución de Mercadona en Portugal podría ser un modelo a observar para otras empresas del sector agrícola que busquen expandirse a nuevos territorios.