En el marco de las elecciones europeas que se celebrarán el 9 de junio, los partidos políticos españoles desvelan sus promesas para el sector de la agricultura, la pesca y la alimentación. Este ámbito tan esencial ha adquirido, sin lugar a dudas, un gran protagonismo en esta contienda electoral, motivado por las demandas del sector y las perspectivas de abordar en la próxima legislatura temas tan críticos como el cambio climático y el futuro de la alimentación.
Aunque todas las formaciones coinciden en subrayar su empatía con el sector primario, no todas comparten el mismo planteamiento. Mientras algunos partidos apuestan por estrategias más progresistas y ecológicas, otros defienden programas más conservadores y tradicionales.
El PSOE, por ejemplo, propone una transición verde que garantice la prosperidad de las zonas rurales y la sostenibilidad del sector. Busca simplificar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), para hacerlas congruentes con las leyes ambientales y ofrecer alternativas viables a los productores.
Por otro lado, el PP propone revisar las ayudas de la PAC y garantizar su presupuesto. Sin embargo, se muestra a favor de suspender el Pacto Verde, proyecto que busca incrementar las exigencias ambientales en la producción alimentaria.
Formaciones como Sumar y Podemos también ofrecen sus propuestas para el sector. Ambos partidos abogan por un reparto justo de cuotas y medidas para proteger los bancos marisqueros de la contaminación. Podemos defiende además el autoconsumo y las energías renovables en las pymes, y promueve la reducción del consumo de carne.
Ciudadanos busca mejorar la PAC y plantea una política de aranceles a las importaciones, junto con una transición ecológica equilibrada. Vox, en cambio, argumenta firme en su intención de derogar el Pacto Verde y «borrar de la historia» la Agenda 2030, aunque dicha agenda se originó en la ONU y no en Bruselas.
Ante esta variedad de propuestas, los agricultores y los actores del sector primario tienen una difícil elección por delante. Sin lugar a dudas, será una contienda electoral de gran relevancia para el futuro de la agricultura, la pesca y la alimentación en España.