Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, ha expresado su esperanza en que exista un mutuo entendimiento con las autoridades en China respecto a la investigación actualmente abierta relacionada con los envíos de carne de cerdo y sus derivados provenientes de Europa. El ministro Planas ha enfatizado firmemente la necesidad de evitar las guerras comerciales, argumentando que no son beneficiosas para ninguna de las partes involucradas.
La investigación, iniciada por el Ministerio de Comercio de China, se centra en la posible práctica ‘antidumping’ o competencia desleal realizada por ciertas importaciones de carne de cerdo y sus derivados provenientes de la Unión Europea (UE). Este hecho puede ser interpretado como una respuesta a los recientes aranceles impuestos por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
Planas ha aclarado que se trata simplemente de una investigación en este momento y que su duración máxima será de un año, no se aplicarán medidas de inmediato. «Confío en que haya margen para el entendimiento y la negociación», afirmó, y prometió que el gobierno español hará todo lo posible para impedir que la situación se transforme en una guerra comercial dentro del sector agroalimentario que tenga repercusiones en el poder adquisitivo de los consumidores.
El ministro también ha destacado la buena relación bilateral entre España y China, sin embargo, apuntó que esta cuestión no es de competencia nacional sino de la Unión Europea. Si bien reconoció la relevancia de China para los intereses comerciales exportadores del sector porcino español, también hizo hincapié en que las ventas han bajado en los últimos años, mientras se han abierto nuevos mercados.
La decisión de China de iniciar esta investigación llega después de que algunos analistas plantearan que Pekín podría buscar tomar medidas en respuesta a los aranceles centradas en los países que han impulsado estos, entre los que se encuentra España. Esta noticia abre un nuevo frente en las complejas y delicadas relaciones comerciales entre China y la Unión Europea, dejando una vez más patente la importancia de la negociación y el entendimiento en estas lides.