El sector agroalimentario español ha experimentado un importante auge en los primeros cuatro meses de 2024. Los datos de la balanza comercial indican un ascenso de un 30,6% con respecto al mismo periodo del año anterior, obteniendo un superávit de 7.055,4 millones de euros. El alza es notablemente palpable en el ámbito de las exportaciones de alimentación, bebidas y tabaco, las cuales ascendieron a 24.706,8 millones de euros, experimentando un crecimiento de un 7,4% frente al primer cuatrimestre de 2023.
Este crecimiento sorprendente encuentra su contraparte en unos datos menos optimistas: una balanza comercial en términos generales deficientes para España, con un déficit de 10.953 millones de euros.
Dentro del mismo periodo, las importaciones se situaron en 17.651,4 millones, con una subida ligera de tan sólo el 0,2%. Aun así, España logró un superávit notable en abril en alimentación, bebidas y tabaco, alcanzando los 1.745,5 millones de euros, con un repunte del 35% frente al cuarto mes de 2023.
Según el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, abril fue un mes de máximos mensuales en alimentación, bienes de equipo, el sector automovilístico, manufacturas de consumo y bienes de consumo duradero.
Por otro lado, algunos productos específicos han generado saldos positivos en el comercio, tales como los productos cárnicos, las frutas, las hortalizas y las legumbres, además de los aceites y las grasas, y las bebidas.
A pesar de estos datos positivos, hay sectores donde los resultados no son tan prometedores. España mantiene un saldo negativo en comercio de productos pesqueros, azúcar, café y cacao, lácteos y huevos, y tabaco. Resultados dispares que ponen de relieve la complejidad y diversidad del comercio agroalimentario en nuestro país.