El sector productor de aceite de oliva de España hace un llamamiento a la sensatez en respuesta a la bajada de precios que han anunciado varios supermercados, en un momento en el que, a pesar de la reducción en la cotización del aceite en origen, persiste la escasez de producto.
La empresa distribuidora Mercadona fue la primera en comunicar la rebaja del aceite de oliva en sus estanterías. Acto seguido, conforme a Facua, organización de consumidores y usuarios, otras cinco cadenas de supermercados han seguido en la misma línea, fijando un precio inferior a los siete euros por litro.
El coste del aceite de oliva en origen ha bajado en torno a dos euros desde principios de este año, cuando alcanzaron valores máximos en su historia. Según informes de Infaoliva, el litro de virgen extra ha pasado de cotizar a 9 euros a solo 7 euros.
Ante estos hechos, Rafael Sánchez de Puerta, representante del Aceite de Cooperativas Agroalimentarias de España, indica que se podría estar adelantando los acontecimientos, dado que la próxima cosecha debería volver a la normalidad, pero el nuevo aceite no estará disponible hasta noviembre.
La sequía en España ha ocasionado un déficit en la producción de aceite de oliva, lo cual ha derivado en un impresionante incremento de los precios. Las reservas de aceite de oliva también se han visto afectadas, alcanzando en julio su nivel más bajo de las últimas cinco campañas, el 44 % menos de la media de las cuatro últimas, lo que confirma la severidad de la escasez de producto.
El sector productor de aceite de oliva también ha expresado su preocupación ante la actitud de los supermercados que han rebajado los precios del aceite de oliva con posibles intenciones especulativas. Cristóbal Cano, responsable de Olivar de UPA Andalucía, considera la actuación de estos minoristas como poco responsable.
Es importante mencionar que pese al encarecimiento del producto, el consumo interno de aceite de oliva en España ha aumentado un 18% con respecto a la campaña 2022-2023. Sin embargo, esto no resta importancia a la realidad: si no se reestablecen las condiciones normales para el cultivo, puede que la próxima campaña aún no alcance niveles récord.