Las persistentes lluvias que están impactando a toda la península española no han conseguido contener el gradual descenso de las reservas de agua, que ha bajado ligeramente alcanzando un 49,3% de su capacidad total. Concretamente, la acumulación se sitúa en torno a los 27.605 hectómetros cúbicos (hm3), lo que supone una leve caída respecto al anterior nivel de 49,5%.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha destacado que, pese a las mencionadas precipitaciones, se ha registrado una disminución de 127 hm3, equivalentes al 0,2 % de la capacidad total de los embalses en España.
Una excepción a esta tendencia se ha dado en la cuenca del Ebro, que ha experimentado una mejora en su nivel de agua, llegando al 55,3% desde el anterior 51,5%. Sin embargo, la situación resulta menos alentadora en las cuencas que cuentan con los niveles más bajos de agua en sus reservas como son: Segura (17%); Guadalete-Barbate (21,9%); Mediterránea Andaluza (24,4%) y las internas de Cataluña con un 30,3%. Además, también pueden añadirse la cuenca del Guadalquivir (32%) y la del Guadiana (40,3%).
Por otro lado, se ha registrado una disminución en las reservas de agua de las cuencas de Cantábrico Occidental (73,1%); Miño-Sil (70,3%); Galicia Costa (54,2%); Duero (65,8%) y Tajo (59,1%). La situación ha permanecido constante en las cuencas de País Vasco (90,5%); Cantábrico Oriental (78,1%); Tinto, Odiel y Piedras (76,4%) y Júcar (41,6%).
Este panorama evidencia la necesidad de seguir perseverando en la implementación de políticas medioambientales y estrategias de gestión sostenible del agua, para evitar posibles situaciones de escasez y salvaguardar este valioso recurso.








