El sector porcino español, significantemente relevante en la producción ganadera del país con un peso del 40% y una facturación anual de alrededor de 38.000 millones de euros, sienta sus miras en la internacionalización y la sostenibilidad como clave para su crecimiento. Así lo refleja un informe presentado por Interporc, la patronal representativa del sector, y la entidad financiera Cajamar.
La presentación de este estudio reforzó la envergadura del sector porcino, que también representa el 16% de la producción final agraria. Un sector que genera más de 400.000 empleos, tanto directos como indirectos, que inciden de manera positiva en la economía rural. Es relevante destacar que España se sitúa como el tercer productor mundial de porcino y el segundo mayor exportador. Cada año, de las cinco millones de toneladas producidas, cerca de tres millones se exportan a más de 130 países.
Manuel García, presidente de Interporc, elogió el éxito empresarial que representa el sector porcino español, cuya travesía se basa en la competitividad para proporcionar productos de alta calidad que satisfacen las demandas del mercado. García manifestó el deseo de continuar liderando el sector por mucho tiempo.
Además de la internacionalización, otro factor clave en el futuro del sector porcino español es la sostenibilidad. El sector ha logrado mostrar respeto por el medio ambiente y se está apoyando en la colaboración con universidades para combatir desinformaciones con datos científicos rigurosos. Esto se combina con iniciativas que buscan implementar mejores prácticas de bienestar animal y reducir el uso de antibióticos hasta un 60%, contribuyendo a un modelo de producción más sostenible y responsable.
Sin embargo, para asegurar el futuro del sector, es necesario garantizar el relevo generacional. Eduardo Baamonde, presidente de Cajamar, señaló que un cambio generacional exitoso requerirá «rentabilidad, tecnología y conocimiento, e ilusión». Baamonde también destacó la capacidad de adaptación y dinamismo del sector, refiriéndose a la búsqueda de mercados alternativos ante posibles dificultades como los aranceles potenciales impuestos por China a las importaciones europeas de porcino.
Mientras tanto, Yolanda Parrilla, representante de Cooperativas Agroalimentarias, abogó por la aplicación de la normativa de bienestar animal basada en criterios técnicos y advirtió de las amenazas que representan los virus y la peste porcina africana.
En resumen, el sector porcino español enfrenta desafíos importantes, pero con una firme visión de internacionalización y sostenibilidad, y el compromiso de adaptarse a nuevas demandas y normativas, muestra promesa para su futuro crecimiento.