La tasa anual de Inflación de Precios al Consumidor (IPC) de España se moderó a un 1,5% en septiembre, reflejando un descenso importante desde agosto. Este cambio, descrito como el más bajo en los últimos tres años y medio, desde marzo de 2021, apunta a la salud económica en términos de precios al consumidor y poder adquisitivo.
La depreciación se debe a factores múltiples:
El Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuye esta evolución a un descenso en los precios de los carburantes y también, a una disminución, aunque en menor grado, de la alimentación y la electricidad. Añadiendo al cóctel, el entretenimiento y la cultura evidencian caídas de precios más intensas que en el mismo mes del año pasado.
La tasa anual del indicador adelantado de la inflación subyacente -que excluye alimentos frescos y productos energéticos- ha descendido tres décimas, hasta el 2,4%, señalando su nivel más bajo desde enero de 2022. Esta caída conlleva a que la tasa anual de inflación del mes de septiembre haya sido la menor desde marzo de 2021, cuando se situó en el 1,3%.
Se puede decir, que este es el cuarto mes consecutivo en el que la inflación se ha moderado, siguiendo al 3,6% de mayo, el 3,4% de junio, el 2,8% de julio y el 2,3% de agosto.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, ha destacado que estos datos, junto a la evolución del empleo y los salarios, están permitiendo que los ciudadanos recuperen su poder adquisitivo. En sus propias palabras, «Estamos volviendo a una moderación progresiva de la inflación».
Otro indicador a considerar es el Índice de Precios Armonizado (IPCA), que permite comparativas con otros países, su tasa de variación anual estimada se sitúa en el 1,7%, siete décimas por debajo de la registrada el mes anterior.
Finalmente, es importante destacar que se espera que los datos definitivos del IPC, con todos los detalles por grupos y productos, se publiquen el próximo 15 de octubre, lo que proporcionará una visión más completa de la inflación y sus implicaciones en la economía española.