El viernes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitirá su opinión sobre el acuerdo comercial y el pacto pesquero entre la Unión Europea (UE) y Marruecos, así como sobre una cuestión prejudicial francesa relativa a la denominación de origen de los productos del Sáhara Occidental.
Las decisiones a tomar serán en respuesta a los recursos presentados por el Consejo (países de la UE) y la Comisión Europea contra las sentencias del Tribunal General de 2021, que anularon las decisiones sobre el acuerdo entre la UE y Marruecos para modificar las preferencias arancelarias otorgadas por la UE a los productos de origen marroquí. Además, intervendrán sobre su acuerdo de colaboración en pesca sostenible.
Otra cuestión pendiente es la de una pregunta prejudicial francesa con un enfoque en las denominaciones de origen saharauis, después de que la Confederación Paisana, un sindicato agrícola francés, solicitó que se prohibiera la importación de estos productos como marroquíes.
La abogada general del tribunal de la UE, Tamara Capeta, apoyó el acuerdo comercial en marzo, pero se decantó por anular el acuerdo pesquero, al considerar que el primero trata al territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes como «separados y distintos» de Marruecos, mientras que el segundo no lo hace.
El acuerdo comercial, firmado entre la UE y Marruecos en 2019, amplía el tratamiento arancelario preferencial apostado por el acuerdo de asociación entre ambos también para los productos originarios del territorio de Sáhara Occidental.
Por otra parte, sobre el acuerdo pesquero, la misma abogada general instó a la corte a anular la decisión por no considerar al territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes como «separados y distintos» de Marruecos. Capeta afirmó que el Consejo no respetó el derecho a la autodeterminación de la gente de Sáhara Occidental. Aunque el Frente Polisario no tiene un representante oficial o reconocido que pueda presentar recurso de apelación en su nombre, debería ser considerado como expresión de los intereses y deseos de al menos una parte del pueblo de Sáhara Occidental.
Además, Capeta opinó que el acuerdo de pesca y el protocolo de aplicación ignoran el requisito de que el territorio del Sáhara Occidental sea considerado «separado y distinto» del de Marruecos, una situación que es «contraria al principio de autodeterminación».
Por último, en relación a las denominaciones de origen y tal como Opinaba Capeta, los productos procedentes del Sáhara Occidental deberían llevar en su etiqueta una mención del «país de origen» que refleje su procedencia de dicho territorio y no de Marruecos, como solicita un sindicato agrícola francés.