Desarrolladas por la semillera Tozer, llegan al mercado unas novedosas semillas, mostrándose resistentes al cambio climático. Un avance considerable que no implica la intervención de la genética en su proceso de creación. Algunos de los cultivos que ya cuentan con estas variedades son el apio, el cilantro y el puerro, y la compañía asegura altos rendimientos durante el verano gracias a su alto porcentaje de germinación.
La creación de variedades resistentes al cambio climático
Tozer, empresa independiente de producción de semillas, ha establecido como prioridad producir nuevas variedades de cultivos más resistentes a altas temperaturas, la escasez de agua y fenómenos climatológicos extremos. Todo ello se obtiene a través de una mejora genética natural sin necesidad de una intervención artificial en el proceso. Manuel Hernández, técnico comercial en Tozer Ibérica, afirma que su objetivo es la optimización de recursos y proporcionar materiales y soluciones para sus clientes, particularmente en un contexto climático cada vez más desfavorable.
El rendimiento de las nuevas semillas
Frente a un verano que amenaza con ser uno de los más cálidos en la historia reciente, los clientes de Tozer pueden afrontar la temporada con confianza. La empresa asegura buenos rendimientos al ofertar únicamente lotes con altos porcentajes de germinación. Varias variedades de cultivos, como apio, puerro y cilantro, han sido seleccionadas por sus respuestas positivas a clima extremo y escasez de recursos hídricos.
El impacto del cambio climático en el crecimiento de las plantas
El cambio climático no solo ha incrementado las temperaturas y ha intensificado la escasez de agua, también ha disminuido el ritmo de crecimiento de diversas plantas. Tozer está trabajando activamente para contrarrestar estos efectos. Han desarrollado variedades como Cleopatra, un apio con crecimiento lento y alta tolerancia a altas temperaturas y se espera se introduzcan nuevas propuestas en los próximos meses.
La experiencia de Tozer Ibérica en la mejora de semillas
Tozer Ibérica cuenta con un equipo de diez profesionales, entre ellos breeders, técnicos de campo, polinizadores y personal auxiliar, que trabajan conjuntamente con el personal en el Reino Unido. Este esfuerzo colectivo permite a la empresa desarrollar líneas parentales en España, transmitiendo a las futuras generaciones de híbridos F1 las características genéticas que les permiten soportar condiciones climáticas extremas.
El esfuerzo de Tozer en adaptarse a las nuevas condiciones climáticas y en optimizar el rendimiento de las semillas en climas adversos, supone una revolución para la agricultura y una garantía para sus clientes. Las innovaciones de la compañía prometen dar al sector una respuesta a los desafíos del cambio climático, proporcionando cultivos más resistentes y productivos.