El panorama actual de la agricultura en España se recrudece día a día. En esta ocasión, el puerto de Algeciras y el de Valencia son los escenarios donde los agricultores dirigen su mirada este jueves. Esto sucede tras las atronadoras protestas del día anterior, donde miles de agricultores colmaron el centro de Madrid con sus tractores para mostrar su malestar ante la situación que atraviesa el sector.
En consonancia con esta serie de movilizaciones, las organizaciones agrarias profesionales, Asaja, COAG y UPA, han convocado para el día de hoy dos acciones contundentes en los puertos mencionados. Además, se espera que los congregados en plataformas independientes continúen con su racha de protestas y cortes en las diferentes carreteras del país. La jornada no presagia calma, pues el mapa de la Dirección General de Tráfico ya resalta las incidencias en la N-6 a la altura de Gudillos (Segovia).
La agenda del día se vuelve más densa con el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a cargo de Luis Planas, quien estará presente en un desayuno informativo organizado por Forum Europa; este acercamiento mediático sucede en medio de una coyuntura bastante agitada. Y es que las protestas agrarias no han cesado durante las dos últimas semanas. Al día de hoy, se cuenta más de medio centenar de detenidos, unos 9.000 identificados y más de 3.000 denuncias en proceso.
En su última movilización en la capital, los agricultores generaron momentos de incertidumbre en la puerta de Alcalá y en los alrededores de Atocha. Al final del día, el saldo fue de al menos dos manifestantes detenidos acusados de resistencia y desobediencia a la autoridad. La misma protesta dejó un total de 10 personas heridas, entre ellas cinco agentes de seguridad y cinco manifestantes.
En el Parlamento, el sector primario no pasó inadvertido. Se cuestionó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Se aprobó no uno, sino dos Proyectos No de Ley en el Congreso para solicitar al Gobierno que tome medidas «urgentes» en defensa del campo, reivindicando así la voz de miles de agricultores y el valor inmenso de su labor.