En los últimos años, el mercado inmobiliario rural en España ha experimentado un importante descenso en la compraventa y la concesión de hipotecas sobre fincas rústicas. Según datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de hipotecas firmadas sobre este tipo de propiedades ha retrocedido un 19,5% en 2023, con una disminución en la compraventa de propiedades rurales del 5,9% respecto al año anterior.
Además, el capital prestado para la constitución de esas hipotecas ha presentado una bajada del 20,7%, cifrándose en 1.717 millones de euros en 2023. Es notable destacar que el importe medio de las hipotecas se situó en 182.889 euros, lo que arroja un porcentaje de disminución del 1,4% anual.
Por otro lado, en diciembre de 2023, apenas se firmaron 541 hipotecas sobre fincas rústicas, lo que representa una disminución del 21,3% comparado con el mes anterior, y una baja del 33,8% en comparación con el mismo mes del año 2022. El capital concedido para este tipo de hipotecas experimentó una caída percibida del 23,8% mensual y del 41,3% anual.
En cuanto a las operaciones de compraventa, la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad (ETDP) señala que se llevaron a cabo 148.621 operaciones, lo que supone el 13,0% del total de operaciones realizadas en el 2023, quedando el 87,0% restante correspondientes a propiedades urbanas. En total, en el año se reportó la transmisión de 2.110.241 fincas inscritas en los registros de la propiedad, un 6,1% menos que en 2022.
Estos datos evidencian una tendencia a la baja en el interés por la adquisición y la financiación de propiedad rústica en España. Los cambios en las prioridades de los inversores, junto con la situación económica global, parecen estar piloteando este descenso significativo en el mercado inmobiliario rural.