Los agricultores de Almería se hallan en un aprieto. La última campanada ha sido la abrupta caída del precio en origen del melón. Esto ocurre en un contexto donde, no solo no se refleja la excelencia del producto, sino que además la rentabilidad para el agricultor se esfuma como agua entre los dedos. Asaja, la entidad agraria en cuestión, señala que la situación actual está forzando a los productores a vender a precios que rascan el suelo, incluso por debajo de coste. Y eso, amigos, cuando tienen suerte de que se los compren.
En el actual final de campaña, es alarmante cómo los melones almerienses, de insuperable calidad, están siendo comercializados sin apenas demanda, lo cual ha llevado a la práctica desaparición de su cotización en el mercado. Por si fuera poco, los costes de producción han aumentado un 30% en esta temporada, según datos proporcionados por Asaja. Ahí es nada. Esta subida de costes per se ya representaría un golpe bajo, pero teniendo en cuenta que los agricultores están prácticamente regalando sus melones, las pérdidas son de órdago.
Mientras tanto, los consumidores no parecen ser conscientes de este descalabro. En los establecimientos de Almería, el precio al consumidor del melón mantiene un diferencial de un 650% respecto al precio que el agricultor percibe por su fruto. Es decir, mientras los agricultores están viendo desaparecer sus márgenes, los consumidores siguen pagando un precio elevado por un producto de alta calidad.
Asaja sugiere que es primordial llevar a cabo una planificación de cultivos meticulosa para cada campaña y ciclo. Esto incluye, por supuesto, las campañas de otoño-invierno y primavera-verano. La rentabilidad de los agricultores no debería ser rehén de la climatología y las fluctuaciones del mercado. Es crucial que las empresas comercializadoras inicien la campaña con una estrategia bien trazada para sus producciones y ventas. Además, es esencial reconocer el valor de los productos de calidad que con tanto esfuerzo y dedicación producen los agricultores almerienses, y que este se vea reflejado de manera justa en el mercado.
